Esta mañana nos hemos ido al pediatra, convencidisima yo de que era hoy, hoy, hoy y hoy. Nos hemos levantado a la misma hora que siempre, cuando el niño toca diana, que suele ser entre las 7 y las 8 y media, en funcion del hambre que tenga. Duchados y desayunados cogemos coche, nos plantamos en la Palmaplanas, y resulta que no, que no es hoy, que la cita era para el Jueves. Y como si vas sin cita te pasan consulta como una urgencia, pero la revisión no la hace (normal), pues nos hemos vuelto a casa compuestos y sin revisión.
Total, que se me ha quedado una cara de tonta, y me ha entrado un disgusto que pa'qué. Tal disgusto me ha entrado, que hasta llorina. Pero es que ultimamente lloro por nada. Y supongo que esto son las consecuencias del dormir como el culo.
Que llevo un mes casi que duermo 5 o 6 horas al día, el dia que hay suerte (pero mucha suerte) 8, y aún asi, son 3 horas de sueño, hora y algo de pañal-teta-hipo-baba, 4 horas de sueño, hora de pañal-teta-hipo-baba-moco, y si hay mogollón de suerte, cae una horita y poco más de sueño hasta el siguiente pañal-teta-hipo-baba-moco. Pero normalmente no.
Asi que ahi andamos, muy mal dormidas, algo mal sufridas, algo susceptibles, muy despistadas, y de poco humor. Hasta que veo la cara del niño y entonces me parece que todo esto y más merece la pena
No hay comentarios:
Publicar un comentario