miércoles, 7 de octubre de 2015

Correr es una mierda.

Correr es una mierda.

Y decirlo viene a ser algo parecido a estar recien parida y llevarlo mal y contarlo, que parece que es pecado.
Pues esto lo mismo.
A todo el mundo le gusta correr. Todo el mundo se lo pasa teta. Todo el mundo tiene subidón de endorfinas. Todo el mundo disfruta como cerdos en un charco de barro. Todos. Menos yo.
No me gusta correr, no me lo paso teta, las endorfinas no se ni lo que son, y tengo cosas que hacer con las que disfruto muchísimo más que corriendo.
Me arrastro. Porque correr, lo dudo. A un espantoso ritmo de 8 minutos por kilómetro se puede decir que me arrastro penosamente. Si corro más rapido me petan los pulmones a los 200 metros.
Arrastro mi generoso culo lastimeramente por el paseo marítimo con la poca vergüenza que Dios me dió, que afortunadamente es eso, poca. Porque si tuvera vergüenza, no correría.

Y a pesar de todo, ya he gastado un par de zapatillas, y he conseguido terminar un plan de entreno de 10k con el Endomondo.
Esto supone que llevo ya un par de meses. Que un par de meses en mallorquin significa unos cuantos. En los que he pasado de correr a 8 min/k a seguir corriendo a 8min/k. Pero al menos he conseguido arrastrarme los casi 10.

Le dije a mi suegra que corría para no terminar rodando. Así en plan más bola de lo que ya estoy. Que si estuviera flaca como fulanita, que iba a correr su puta madre. Bueno, me ahorre lo de puta. Que sigan creyendo que soy fina y esas cosas.
Y el caso es que ella, como buena suegra cebadora de platos de cuchara de toma pan y moja, me dijo:
"Pues déjalooooooooo, que cada una es como es".
Y me sorprendí a mi misma soltándola
"O como uno se hace"

Y me quedé a cuadros. De lo claro que lo tengo.

No voy de lastimosa. A mi no me engorda el aire. Ni tengo desarreglos hormonales. Ni me engorda la pildora. Estoy jamona porque zampo.
Y como prefiero correr a hacer dieta, porque soy incapaz de hacer dieta, me obligo a correr, que por lo visto de eso si que soy capaz.

Mi humilde objetivo es llegar a correr penosamente 10 kilometros del tirón. Cosa que está a punto de ocurrir, por cierto.

Y una vez conseguido, seguir obligandome a meterme 10 kilometros cada vez que salga.

Con la confianza ciega de que con 4 salidas de 10 kas a  la semana queme los extras que me zampo y baje de peso aunque sea medio kilo cada medio año. 

Y con tal de forzarme a seguir corriendo he tirado de los planes de entreno personalizados del Endomondo, que parece que el hecho de ver un plan a cumplir me obliga a correr, y me he apuntado a mis primeros 10, que caen el 18 de Palma, y en los que voy a sufrir mucho intentando que no me pille el coche escoba.

Posiblemente alguno se ría al verme pasar, con mi pinta de maruja caida del guindo. Pero estoy por imprimirme una camiseta con una peineta para los gilipollas.

Llegaré la última, pero llegaré antes que aquellos que ni lo intentaron.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...