Esta mañana me he levantado con un dolor por el estómago, o el hígado, o el páncreas, o lo que sea que haya por el lado izquierdo. No recuerdo a que lado estaba cada cosa, y además, con el útero a la altura del ombligo, no se a donde habrán ido a parar el resto de mis órganos, que generosos ellos, van cediendo espacio al garbancillo.
Lo curioso es que me dolia en cualquier posicion, boca arriba, de un lado o de otro, pero se me ha pasado en cuanto me he levantado de la cama, por lo que he pensado que sería debido a que el garbanzo está empujando algo hacia arriba.
Durante el embarazo todos los organos internos del cuerpo se reacomodan para que quepa el bebe, y eso puede provocar dificultades para respirar o palpitaciones entre otras cosas.
El estómago se eleva y provoca acidez, el diafragma y el hígado también se elevan. El corazón aumenta de volumen y se desplaza a la izquierda debido al desplazamiento del diafragma. El torax se ensancha, y se incrementa el número de respiraciones así como la profundidad de las mismas y el intestino se comprime, con lo que se suele originar extreñimiento.
Una monada, verdad?
Sin duda es un coñazo, pero no me deja de resultar asombrosa la capacidad de adaptación que tiene el cuerpo humano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario