Mi instinto maternal era nulo. En el reparto de ojos, culos, pies e instintos maternales, llegué tarde, y me dieron los que no queria nadie. Es decir, miope, culona, con los pies cabos y desequilibrados, y con instinto maternal cero. Asi que si me hubiera quedado esperando a que el instinto maternal hiciera acto de presencia en mi, pues se me habría pasado el arroz.
Los niños ajenos me provocaban alergia. Los de los demás, y para un rato, gracias. Y si eran lloricas, ni eso.
Me decidí a tener hijos porque un montón de motivos, pero no porque la llamada de la naturaleza me hubiera venido a ver.
Si no eres de aquellas que siempre soñaron con tener hijos, si no tienes instinto maternal, no esperes a que venga a iluminarte como el espíritu santo, porque no vendrá. No te preocupes, que el instinto vendrá con el niño.
3 comentarios:
Ya tomé nota de ello en cuanto empezaste a disfrutar tanto del embarazo :)
Ahí me veo yo también, instinto de tía sí y mucho, pero no de madre...
yo no tenía ni el de tía, y mirame ahora...
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