Las que me conocéis sabéis que tengo una relación de amor-odio con el tabaco y con la comida.
Soy capaz de dejar de fumar más de un año, aborrecer a los fumadores, al olor del tabaco en la ropa y en la boca. Capaz de acordarme de todos los muertos del que se fuma un ducados a mi lado en un restaurante, de los guarros que tiran las colillas al suelo, de los que le echan el humo al niño. Y también soy capaz de volver a fumar y olvidarme de todo eso en un santiamén y volverme yo igual de guarra y mal educada. Que ya nos conocemos.
He dejado de fumar muchas veces, durante largos periodos de tiempo, y un día me ha dado un arranque, me he comprado un paquete de malporro light y me he fumado cuatro cigarros junto a una copa de vino, sabiéndome el siguiente más bueno que el anterior. Así que no puedo decir que de esta agua no volveré a beber.
Con la comida me pasa algo similar, solo que sin ser capaz de dejarlo.
Tengo una amiga que al mes de haber parido estaba igual de flaca, o más, que antes de embarazarse. Y que fuma como una carretera y fumó durante el embarazo. Su respuesta a mis quejas con el peso fue:
"Tu puedes dejar de fumar"
Ella puede controlar lo que come de tal manera que vuelve a tener el mismo tipo que antes de embarazarse en menos que canta un gallo. Pero no dejó de fumar ni estando embarazada, aunque sí bajó bastante el consumo.
Hoy leo en un post de bebesymas, que el 80% de las madres que dejaron de fumar durante el embarazo, vuelven a fumar antes de un año de dar a luz, por las exigencias de la maternidad, el estres, o los deseos de recuperar el peso anterior (aunque a mi fumar nunca me ha ayudado a perder peso, comprobado, con lo que no será ese motivo el que me haga volver)
Supongo que el informe ese tampoco es que me sea muy alentador. Mi batalla con la báscula (que pierdo) y con la gula (que también pierdo) se veía semi compensada porque hace año y medio que no fumo. Me fumé el último cigarro mientras me hacía el test de embarazo, y lo que me quedaba se fue a la basura, y roto, por si las moscas. Pero visto lo visto tengo un 80% de posibilidades de volver a caer de aquí a Diciembre.
Cada vez que me entra fumera me imagino dándole un besito a mi niño apestada de humo de tabaco y se me quitan las ganas, pero la verdad, no se si esto será siempre suficiente.
Ya que no soy capaz de cerrar la boca, al menos debería intentar seguir en el 20% restante que si consigue dejar de fumar. Se supone que pasado el año, las posibilidades de recaer caen bastante.
Y a parte de eso también debería intentar cerrar la boca y tragar un poco menos.
Ains....
No podemos fumar, ni podemos comer, ni podemos beber. ¿Que nos queda? ¿Chingar? Eso si que podemos. Pero teniendo en cuenta que a las 10 de la noche suelo ser un despojo humano, la dieta del cucurucho no es que pueda ser seguida a diario. Supongo que sabéis cual es, no?