Me cambio de ginecólogo.

Después de darle muchas vueltas, me cambio de ginecólogo. 

Alguna dirá que no hay que darle tantas vueltas, que no tienen tanta importancia, que en la seguridad social te toca quien te toca y no pasa nada. 

Yo tengo un seguro privado, no me sobra el dinero precisamente, y lo mantendré todo lo que pueda. Una de las ventajas que me da el seguro es poder elegir al profesional que más me guste, y cambiar si me deja de gustar. Y es una decisión importante para mi, ya que pienso que esa decisión puede tener efectos positivos o negativos sobre mi y sobre mi embarazo/parto/bebé.

Antes de quedarme embarazada del niño, miré y pregunté y leí todo lo que encontré, y finalmente, siguiendo el consejo de una buena amiga, decidí que iría al Dr Cerdán, de la Palmaplanas, pensando que hacía lo mejor para  mi y para el bebé que vendría en camino. 

Tuve un embarazo buenisimo y sin problemas seguido pr el Dr. También tuve una inducción fallida y una cesárea innecesaria preciosa y con una recuperación excelente. Tanto el niño como yo estuvimos perfectamente, y este, el de estar perfectamente los dos, y que no hubiera ningún problema vital, era mi principal objetivo. 

Con cesáreas o sin ellas, fué cumplido, ya que no hubo problemas, el niño nació perfecto, no hubo problemas en el parto de esos espantosos que dejan episotomias enormes o niños con daños, que era lo que más miedo me daba. Así que por esa parte un díez. Lo demás para mi era secundario. Mientras duró mi embarazo estuve tranquila de estar en muy buenas manos, y que mi bebé nacería sin problemas.

Pero pasa el tiempo, vuelves a un par de revisiónes, y dejas de ver las cosas como las veias antes. Y aunque seguramente siga siendo un profesional excelente, te molestan varias cosas.

Te molesta que después de entrar con dos horas de retraso a la consulta, te atienda en medio minuto y te deje medio en bolas sentada en el potro, con la palabra en la boca y se vaya a la consulta de al lado a seguir con lo suyo. Te sientes como una especie de borrego con cencerro y todo. "beeeeeeeeeeebeeeeeee" "soyyyyygiliiipoooollaaaas" "beeeeeee". Consultis interruptis como ya dije una vez. La sensación no es muy buena.
Además, va con tanta prisa que te queda la duda si no se le pasará algo importante por alto.

Te molesta (mucho) que te quiera quitar la pildora porque tienes el colesterol alto y la unica opción que te de sea un DIU caro. Asi que no sabes si la super mega insistencia pro diu se debe a los super chachi mega guays beneficios del cacharro en cuestión, o a la super mega chachi comision que se debe llevar el por cada uno que pone.

Y te molesta que te hayan dicho que "el bebé viene muy grande" cuando era de lo más normalito, y que te diga que por lo tanto mejor te inducimos "porque ya estás bien para inducir" y que sino será muy grande, y a ti se te cruje la cara imaginando el pedazo sandia de 8 kilos que va a salir por el agujero tamaño limón y te duele solo de pensasrlo.

Y te jode más todavia que cuando te ve la matrona en el paritorio y te mira con cara de "estás mas verde que un aguacate del syp" y le leas en la cara que eso no va a funcionar. Si la matrona lo sabía, el también lo sabría, com también sabria que un 40% de las inducciónes (o más) acaban en cesarea. Que la cesárea me ha jodido, pero no tanto como el engaño. La cesarea me jode pero no tanto como debiera, porque a fin de cuentas, tengo los bajos intactos, no me cortaron el asunto, no me hago pis, tuve una recuperación genial y el niño perfecto. Pero lo que me jode es la engañifa. El "super grande", el "ya está bien para inducir"

Así que, como te apetece que el médico en cuestión te dedice un minuto más de su precioso tiempo después de haber esperado hora y pico o más para entrar en su consulta, como te apetece una segunda opición con respecto al diu (que va a ser que no, gracias), y como te apetece algo distinto si por casualidad te vuelves a quedar preñada, pues te buscas a otro médico. En este caso, a una mujer, por aquello de que por ser mujer igual es algo más empática, y por consejo y experiencia de dos buenas amigas.

Veremos que tal se nos da con Dunia.

¿Te acuerdas de lo que dormíamos antes?

Después de comentar con mi santo la noche toledana que nos ha dado hoy el niño, me ha preguntado que si me acordaba de lo que dormiamos antes.
Pues si que nos acordabamos. Dormiamos como marmotas, del tirón. El dia que te tenías que levantar a hacer pipi una vez, ya te daba por saco y maldecías a la sopa de la cena por haberte despertado a media noche. Luego te costaba volver a dormir. Si no dormias mínimo 8 horas seguidas, no habias dormido bien.

Ahora llevamos una temporada que dormimos lo que podemos, que en los últimos días esta siendo poco. Te metes en la cama, y a la media hora, cuando ya estás sopa, llega el primer remugón del niño. La noche pasada estuvo remugando cada media hora hasta las dos y pico. A las cuatro otra vez. A las 6 otra. Además chillando cual cerdo en el matadero, para que te de más gustirrinin. A no se que hora de la madrugada me he zampado un gelocatil. Cuando el crio se ha dormido ya casi era hora de levantarse, y nos hemos dormido. Santo se ha ido a la oficina casi con el pijama puesto.

Supongo, espero y deseo que esto sea por culpa de unos dientes que están saliendo todos a la vez. Con 15 meses ya tiene los incisivos centrales, los laterales, los cuatro molares primarios, y le están saliendo a la vez los dos colmillos de arriba.

Espero que después podamos volver a dormir un poquito mejor.

¿Habemus conatos de pataletus?

Me da a mi que mi querido bebote tiene indicios de pataletas. De momento las estoy llevando mas o menos bien, aunque he de decir que están siendo muy contenidas y en casa. Si algún dia me la lia cual cerdo en el matadero en medio del pasillo del currufú, seguramente no lo lleve tan bien como ahora. Pero de todo se aprenderá. Digo yo. 

Asi que buscando por los internetes he encontrado un pedeefe que tengo el gusto de copietear, aunque pongo la fuente, para que no se diga, ya que lo he encontrado útil. 

 http://www.juntadeandalucia.es/averroes/centros-tic/14001608/helvia/aula/archivos/repositorio/0/87/OF-_SOBRE_PATALETAS_O_RABIETAS.pdf

ORIENTACIONES SOBRE PATALATAS Y RABIETAS

Es una reacción anormal del niño ante una negativa a una petición o acción que desea realizar.
El niño puede hacer un sinnúmero de reacciones anormales: tirarse al suelo, agredir a los
padres, tirarse el pelo, correr hacia el patio, etc.
Este tipo de conducta se presenta alrededor de los 2 años y tiene por objeto afirmar su
personalidad y demostrar su poder.

Como toda conducta anormal no debe ser permitida. La primera reacción de los padres y
adultos que rodean al niño (de común acuerdo) debe ser la de ignorar al niño hasta que este
recupere su comportamiento normal. Desde el momento que el niño inicia la pataleta, deja de
existir. Los padres conversan de cualquier otra cosa y no le prestan atención. Repentinamente,
cuando el niño adopta la conducta normal, reaparece en escena y existe de nuevo para sus
padres quienes le pueden decir: así te queríamos ver, como niño grande...etc. y hacerle alguna
caricia. Dando a entender que la actitud que será premiada con su atención y cariño será la
normal.

En los niños mayorcitos, se les puede explicar. ¡Nos gusta que las cosas que pidas lo hagas en
buena forma! ¡Si te negamos algo, tenemos nuestras razones, hablemos de ello! Con
posterioridad a los 5 a 6 años las rabietas desaparecen.

Una forma de rabieta es el dejar de comer que adoptan como costumbre los niños entre los 2 a
3 años, para llamar la atención y debiera tener el mismo tratamiento.
Nunca se debe castigar a un niño y menos a raíz de una rabieta, esto sólo reforzará estas
conductas anormales.

A veces, los niños tienen rabietas cuando se sienten frustrados consigo mismos, porque no
consiguen armar algo, porque sus padres no entienden lo que ellos dicen. Los niños mayores
pueden estar frustrados a causa de su incapacidad para hacer la tarea escolar.
En estas ocasiones, su hijo necesita estímulo y un padre que lo escuche. Apóyelo diciendo: "Sé
que es difícil, pero vas a mejorar. ¿Puedo hacer algo para ayudarte?" Minimice los errores y
aumente o elogie sus logros aunque sean pequeños.

En alguna oportunidad Ud. no puede permanecer impávido frente a la rabieta, como cuando
ésta se produce en un lugar público. En este caso, el niño sabe que Ud. está en desventaja y
que no puede tratarlo como en la casa (ignorándolo). Sáquelo del recinto y llévelo a un lugar
calmado en donde pueda aplicar las técnicas mencionadas. En otras oportunidades puede
conversar con él y darle una advertencia (que puede y debe cumplir) explicándole la negativa o
razón que motivó la rabieta del niño. No ceda ante la rabieta por ningún motivo. En estos casos
es mejor dar un plazo y no pedir que la rabieta termine de inmediato, porque es prácticamente
imposible.

Para las rabietas de tipo perturbador o destructivo, o que causan demasiada alteración en la
casa, utilice suspensiones temporales, de juegos, salidas, de horario de TV, etc.
Trate en todo caso de actuar como padre, no se burle de él, no lo ponga en vergüenza delante
de otros niños. Dele plazo a que se recupere, el es un niño, por mucha vergüenza que lo/a
haga pasar, debe tenerle paciencia y actuar en forma lo más neutramente que pueda. No
reaccione con ira, eso sería como responder con otra rabieta hacia el niño.
EOE
Si las rabietas se hacen incontrolables y Ud. tiene miedo que el niño se haga daño, llame a su
médico para pedir consejo, probablemente tendrá que consultar con un especialista.

OTRAS ORIENTACIONES SOBRE PATALETAS O RABIETAS

Tener emociones y sentimientos, sean cuales sean, es parte de la condición humana. Sentir es
vivir. La tendencia educativa en la familia y en la escuela ha sido, y continúa siendo, la de
controlar y eliminar cualquier manifestación abierta de los sentimientos (especialmente los
negativos). Pero los niños no se inhiben. Ellos expresan los sentimientos fácil y naturalmente,
de forma sutil, o bien, extremadamente intensa.
Sin embargo, deben aprender a manejar sus emociones ante la sociedad y a encontrar formas
adecuadas de encauzar la " poderosa energía" con que nos cargan los sentimientos. Para ello,
los niños dependen de la información que les proporcionan sus padres. Pero comprender las
emociones y ayudar a nuestros hijos a expresarlas adecuadamente, no es una tarea fácil.
Con la primera rabieta, el niño descubre que estas son una forma de controlar y manipular a
sus padres, ya que éstos se agobian, se asustan... y la mayoría de las veces, ceden ante las
exigencias y caprichos de éstos. De esta forma, las rabietas no cesan de repetirse.

Vuestros hijos os pondrán a prueba constantemente. Necesitarán comprobar si la unidad
familiar es lo suficientemente fuerte para sostenerlos. Desearán saber si vuestra
disciplina es consistente.

Será un periodo difícil hasta que vuestros hijos comiencen a crecer con la seguridad de ser
amados y valorados, hagan lo que hagan, y de que estaréis "ahí" siempre para apoyarlos y
cuidarlos. Será importante que reaccionéis con calma y serenidad entendiendo este tipo
de conductas, evitando en vosotros mismos sentimientos de fracaso, culpa...
Las rabietas corresponderán a una etapa evolutiva normal y necesaria en la que el niño intenta
lograr su autonomía y reafirmación, debido a la adquisición de la conciencia de sí mismo, de su
propia identidad y de los adultos que le rodean ("Esta es mi mamá, éste es mi papá y voy a
comprobar qué límites están dispuestos a ponerme.")
Si se tratan adecuadamente estas situaciones, esta etapa desaparecerá progresivamente.

¿Qué hacer?
· No consentir una rabieta. Cuando comience, simplemente ignórela o contenga
físicamente al niño si se trata de una conducta violenta o destructiva, mostrando una
actitud enérgica y firme.
· Dar al niño una oportunidad para tranquilizarse. Lo mejor es llevar al niño a otra
habitación, aislarle y decirle que esperamos que estando solo se le pase la rabieta y
pueda pensar que no es correcta su actitud. Lo importante es que ellos sientan que una
rabieta tiene consecuencias negativas y que no merece la pena repetir la "función".
· No se puede razonar con un niño si está bajo los efectos de una rabieta o mal
genio. Es mejor alejarse de él. Si se le riñe o castiga físicamente en este momento,
incluso podemos aumentar la intensidad de la conducta que queremos eliminar.
· Una vez que haya desaparecido la rabieta, hágale saber al niño que si está enfadado
por algún motivo, la rabieta o la agresividad, no es el modo adecuado de resolverlo.
EOE
Dígale que entiende lo que siente, pero muéstrese enfadado por lo que ha hecho y
explíquele que su conducta es inaceptable y que en adelante no se va a permitir.
· Evitar comportamientos y actitudes de lástima o sobreprotección que nos lleven
a ceder u otorgar los deseos del niño. Lo importante es mantener la calma y "poner
palabra" a lo que vuestro hijo está sintiendo (rabia, miedo, inseguridad...).
· Proporcionar al niño modelos de conducta controlada que le adviertan que toda
conducta agresiva o caprichosa no resulta beneficiosa.
· Mostrarse contentos y orgullosos ante los primeros intentos de autocontrol del
niño. Alabar su buena conducta y el hecho de haberse serenado y tranquilizado en la
habitación donde ha permanecido aislado.
· Reafirmar de manera muy positiva los logros del niño cada vez que tenga un
comportamiento correcto y adecuado.
· Recuerde que sus hijos están aprendiendo a CRECER y a generar confianza en ellos
mismos, y que todo conflicto puede ser una oportunidad para crecer, y no un callejón
sin salida.

Primer amiguito en el parque

Mi niño ha hecho su primer amiguito en el parque. En el parque y casi que en todo lo demás, porque como no va a la guardería, no tiene muchos amigos más a parte de a sus primos.

Su primer amiguito es un bebote precioso y enorme de dos años, de pelo rubio, ojos azules inmensos y una cara tímida que me da mucha ternura. Es ruso, se llama Sasha y no habla español. Sabe hola, adiós, y cuatro cosas más, pero cuatro. Aunque a mi hijo no le importa, porque aún no habla, con lo cual, supongo que tanto le da que Sasha hable ruski o parruski.

Lo que más me llama la atención y lo que más me conmueve también además de esa cara tímida, es que Sasha no va al parque con su mamá, ni con su papá, ni con su abuela, pariente babeante, o similar. A Sasha le lleva al parque todos los días su cuidadora, que habla cuatro palabras más en cristiano que él, y me lo ha contado.  Yo, que soy una tia discreta, no he preguntado ni preguntaré nada más. De hecho no pregunté si era su mamá, sino que ella me lo dijo en cuanto tuvo ocasión. Pero me corroe la intriga.

Me pregunto que padrés tendra mi querido ruski, que no pueden llevarle al parque ningún día. Cuando ruski se pega un chichón en el tobogán, quien le consuela es su cuidadora, que lo lleva al cochecito, le coge en brazos, y saca de la bolsa ese biberón de agúa curalotodo que llevamos todas las mamás en el bolso y con la que suelen aliviarse casí todos los coscorrones.

El buen pensamiento es que sus dos padres trabajan mucho y por eso una cuidadora le lleva al parque. El mal pensamiento de mi novio realista, dado que vivimos en una zona bien, aunque nosotros no seamos tan bien, es que el ruski es uno de esos pobres niños ricos hijo de papas rusos megamuchimillonetis que tienen cosas mejores que hacer que llevar al mocoso al parque. 

Pobre ruskito mio, con lo bonito que tu eres. Espero que sea mi ingenuo pensamiento el acertado. 

A parte de eso, como soy así de boba, me acordaré siempre del primero compañero de juegos de parque de mi hijo. A ver si les saco una foto para la posteridad. Cuando sea vieja y chocha me acordaré de ruskito, y me preguntaré a donde fué a parar. Supongo que a el más adelante le llevarán al Ágora, o colegio de prestigio similar. El mio irá al cole del barrio. Que no está mal. Pero no es bilingue. 

Ah, que si que lo es. Bilingue catalán. Yo preferiria un bilingue inglés, que el inglis pitinglis da más de comer que el catalán. Pero es lo que hay. Que me perdonen los catalanistas. Como Montilla, que lleva a sus hijos a un bilingue aleman... uy uy, que me meto en camisa de once varas. 

Bona nit!

Croquetas de espinacas con buebo.

Con buebo, si. Con b de abuela, que dice buebos y buesos y tasis. Y cada vez que digo buebos con b de abuela, me acuerdo de ella. De quien hizo de madre conmigo durante unos 8 años. A la que nunca le agradeceré lo suficiente, a la que nunca le demostraré cuanto porque es imposible y porque soy incapaz. A aquella de que dice rayadores por radiadores, cocretas por croquetas y canalones por canelones. Gracias a tonterias de estas me acuerdo de ti muy a menudo.

A tu salud, abuela, que aunque vivas en los mundos de Yupi, tienes un par. De buebos.

Croquetas de espinacas con huevo. 

Ingredientes: 

ajo

aceite de oliva

sal

cebolla, una

2 huevos cocidos y picados bien pequeñito.

2 huevos batidos. 

espinacas. A bulto. 

harina 50 gramos

leche entera, medio litro.

Preparación: 

Se hierven las espinacas unos 5 minutos, se escurren bien escurridas y se sofrien en aceite con un ajito picado. 

En otra sarten se dora un ajito picado y se rehoga una cebolla picada pequeña hasta que esté bien doradita. Luego se echan los 50 gramos de harina, sin dejar de remover, y poco a poco se va añadiendo la leche, sin dejar de remover, y no salen grumos. Luego se añaden las espinacas y el huevo picado, se remueve bien un buen rato, hasta que te duela la mano y hasta que la masa se despegue de la cazuela o sartén, y listo. Se pone en una bandeja, se tapa con "flim" para que no haga costra y se deja enfriar mínimo dos horas. 

Después se ponen tres platos, uno con harina, otro con huevos batidos y otro con pan rallado. Se van cogiendo trocitos de masa, se les da un poco de forma, con las manos enharinadas no se pega, luego se pasan por huevo y después por pan rallado. Y de ahí, a freir o a congelar. Yo cuando me pongo, hago tres bandejas, y así tengo para darle de cenar al niño durante un tiempo. He de decir que como son para el, aunque nosotros también comamos, pues les pongo poca sal y nada de pimienta. Hay quien pone pimienta y nuez moscada, pero a mi no me gusta.