Bieeeen, bien!
Pensaba yo que el embarazo me costaría la pareja de baile deportivo, pero he tenido la gran suerte de tener un parejo de baile la mar de majo que me ha esperado, y la semana pasada volvimos a reanudar las cláses de técnica.
Tenía ya el visto bueno del ginecólogo que me dió el alta un mes y medio después de la cesárea. Ese alta incluía vida normal, relaciones normales y deporte el que yo quisiera, que yo misma vería hasta donde podría llegar y donde no, pero que podía hacer lo que quisiera, incluyendo el baile.
Asi que después de casi 9 meses de parón (hice clases hasta el 5 mes, creo), la semana pasada volvimos. Y me lo pasé bomba.
Esa pausa semanal para ir a clase supone que el pequeño en vez de teti tendrá biberón, pero viendo que no le hace ascos a nada, pues no me parece mal. Es más, me parece fenomenal.
A mi me hace falta un respiro, un rato solo para mi, sin que por ello me tenga que sentir mal, de la misma manera que mi santo tiene su medio dia de descanso los sabados por la mañana. Me parece que esto es necesario, y a mi me sentaron francamente bien esas 3 horitas de desconexión, que es el tiempo que tardo en ir, hacer la clase y volver.
3 comentarios:
Que guay!!!! No sabia que hacias baile, yo tambien estuve muchos años en danza clasica y luego contemporanea, luego me vine a vivir a Sevilla y lo deje.
A disfrutar bailando.
Bueno, si pero no te pienses que soy Ginger Rogers. Empecé hace dos años y aun estoy en la categoria más baja. Es lo que tiene. Los niños lo tienen más facil.
Que bien un rato de desconexion con algo que realmente te gusta. Realmente es necesario y te lo mereces. Algún día me tocará a mi también....
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