Reflexiones en el dia internacional de la mujer

Para empezar, coincido con mama contra corriente. No me gustan nada este tipo de celebraciones. Es más, no celebro ni una. Por no celebrar no celebro ni mi santo. No se ni cuando es. Que si el santo, el dia de la madre, el dia del padre, el dia del hijo, el dia del gay, el día de los enamorados, el dia del culo cagao, y suma y sigue en la concatenación de días, a ver si de tanto celebrar y de paso regalar y gastar, nos volvemos más gilipollas de lo que ya estamos.

Para mi que el Corte Inglés debe ser el máximo defensor de estas celebraciones.

Ahora que lo pienso, y ya puestos. ¿Donde está el día de la abuela canguro? Porque anda que no, no me digais que esas abuelas no se merecen un día? Podrían hacer el día de la abuela canguro para regalar a aquellas abueletas que cargan con los niños día si, dia también, un vale de compra de chorrocientos mil euros para almax, orfidales, tiritas, analgésicos y antipiréticos, porque eso si es un trabajo agotador. Ya me canso yo con uno (y eso que aun no anda), con lo que no quiero pensar en como acaba el día mi suegra cuando arrea con los dos sobrinos a su edad.

Bueno, y después de mi Oda a la Suegra, sigo.

Además, que coño hay que celebrar. ¿El día de la mujer trabajadora? ¿Y si no lo eres? Mejor para ti. Pero si lo eres, seguro que no estarás para celebraciones. Al menos, yo ni me he acordado de celebrar el día. Caca-curro-pedo-curro-teta-curro-cocina-curro-teta-caca-culo-baño-teta-cena-caca. ¿Qué mierdas voy a celebrar? ¿Si me ha venido justo ducharme? ¿Qué voy a celebrar? Que no soy la pija de la Hilton y vivo pringada, colgada al ordenador, trabajando una semana al mes para pagar el jodido autónomo mientras le doy la teta al crio con una mano mientras pico en el excel con la otra? Eso no se celebra, hombre! Se celebra el euromillon.

Además el día parece estar plagado de revindicaciones feministas. Algunas me parecen necesarias. Otras no.

Por poner un par de ejemplos:

Igualdad de sueldo: es de cajón, me parece del todo injusto que yo cobre menos que mi marido por hacer el mismo trabajo. Que no es así, pero vaya, bien podría serlo.

Conciliación laboral: me parece imposible. O posible, pero solo a parte. No digo que no haya sectores en los que si se pueda implementar un horario laboral más racional, o un teletrabajo. Pero que pasa en el sector servicios? Y en el turismo? Todos estamos encantados de que el Festival Park abra los domingos, para poder ir a tomar una cerveza, dar un paseo, y comprar algo si cae. Todos queremos viajar el día y la hora que nos venga en gana, y no pensamos si estaremos jodiendo al recepcionista del hotel, o a la azafata de tierra. Esos horarios no tienen conciliación posible.

Igualdad en el reparto de tareas domésticas: también es de cajon. No se porque coño yo tengo que dedicar una media de 3 horas más al dia que mi santo a las tareas domesticas. O eso dicen las estadisticas, y por ahi le andará. Pero eso creo que no se va a arreglar en dos días. Más bien en un par de generaciones.

Espero enseñarle a mi hijo, que las tareas domesticas son para todos, y ponerselo un poquito más fácil a su futura mujer (madre mia ya lo estoy casando).

Pero como todo, eso se basa en una buena educación, y de eso somos responsables nosotras, así que en vez de tanta revindicación radical, creo que me dedicare a educar lo mejor que pueda, en unos principios lo más igualitarios posibles. Para que la generación que me sigue, lo haga un poquito mejor que yo.

Ea, que bien me ha quedado. Me voy a dormir. 23,30. Mi hora límite. Que mi tragoncete no perdona, y si toca diana a las 04.30, me acordaré del blog.