El otro día estaba bañando al crio cuando me dí cuenta de que no tenía ni un juguetito para el baño. Ni un triste pato de goma.
Se lo comenté a mi santo, que ya era coincidencia que nadie hubiera pensado en eso. Durante la estancia en el hospital, las visitas nos obsequiaron con una buena coleccion de muñecos, bodies, pijamas, toallas, mantas, sonajeros, y hasta reposa cuellos, pero mira que coincidencia, nadie pensó en los juguetes para el baño.
Así que aprovechamos una tarde que fuimos a Palma para entrar en Juguettos y comprar una bolsa llena de animalitos de goma.
Cuando llegamos, yo, más feliz que una perdiz, le puse al niño 5 animalitos de goma en la bañera, para comprobar que aunque el niño esté ojiplático, no se entera mucho del tema. Pero bueno. Y la ilusión que me hizo a mi, que?
2 comentarios:
Jajajajaja ay que me meo toaaa, te pasa igual que a mi, hay cosas que nos hacen mas ilusion a nosotros que a ellos, jajaja
Jejejeje, que bueno!!!
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