Y dale, y venga a darle vueltas al tema.
Al principio super convencida de las virtudes de la teta mágica, pero cuando lees eso que nadie te cuenta, y que solo encuentras en foros y blogs, se te quitan las ganas de teta y empiezas a ver a los biberones como algo maravilloso.
Que si pezones doloridos, inflamados, agrietados, mamas hinchadas, obstrucciónes mamarias, viajes a urgencias donde te meten un magreo a la teta obstruida que ves hasta al satelite IO dando vueltas alrededor de tu cabeza, que si noches en vela, que si tarea no compartida por el padre (que no tiene tetas productivas, claro).... y tantas batallitas y desgracias y depresiones post parto y ataques de nervios y lloros, y aquello tantas veces leido de "el primer mes es durisimo" que se te quitan las ganas.
Asi que te ves asquerosamente tentada por que te pongan la inyeccion mágica y no tengas problemas de ese tipo, que ya bastarán los otros, el niño recien llegado, la novatada, los puntos de abajo, o los del medio, la depresion, la tripa cual globo desinchado, la ropa premama que aun necesitaras dos meses después, etc etc.
Y como supongo que esto no es algo que decidiré hasta el último momento, pues lo seguiré pensando, aceptare las charlas del curso de preparación al parto, donde por lo visto lo unico bueno es la teta, y leere todo lo que encuentre sobre los bibes y sus ventajas, que haberlas haylas. Y sino, pues probaremos y si se nos da muy mal, lo dejaremos, sin el menor sentimiento de culpa por cierto, que yo fui criada a biberon y estoy estupenda.
¿Teta o bibe?
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