domingo, 26 de diciembre de 2010

Consejos para embarazadas: Haz lo que te de la gana. Y no aceptes consejos

Dos cosas he aprendido durante este embarazo. Bueno, igual han sido unas cuantas más, pero estas dos vienen reforzadas por los comentarios de Hiponessa, a la que veo le pasa poco más o menos que a mi.

El primero es no aceptar consejos. O aceptar los que te vengan bien y que el resto te salgan por una oreja tan rápido como entraron por la otra.
He recibido consejos buenos, y peores, consejos fundados y consejos absurdos, y si al final tuviera que hacer caso de tooodo lo que me han dicho, me hubiera vuelto loca. O al menos se me hubieran caido los dientes, salido caries, manchas en la cara, no hubiera hecho gimnasia, ni bailado hasta el 6º mes, me habrían salido almorranas, tenido extreñimiento, y no se cuantas cosas más. Y como cada mujer es un mundo y cada cuerpo reacciona de manera distinta, los consejitos, los justos. Del medico y la matrona preferentemente.

El segundo consejo es hacer lo que te de la gana. Porque de todas formas nunca vas a agradar a todos, ni nunca lo harás bien a ojos de todos. Y si me dan a elegir entre fastidiarme yo, o los demás, tengo muy clara cual es la opción. Esto viene porque empiezan por decirte el nombre que le tienes que poner a tu hijo y acaban diciendote como y de que manera tienes que parir.

Y con la educación y cuidados del niño va a pasar exactamente lo mismo. Así que lo tengo muy claro. Voy a hacer lo que me de la real gana, porque la responsable del crio voy a ser yo, no la amiga de abuela ni la vecina del quinto. Y si se hace mejor, o peor, será mi problema. Y al que no le vaya bien, que no mire, o que se compre uno.

Boona nit!

Tranquilidad, a la chita callando.

Pues si. A la chita callando.

Llevaba unos días durmiendo mal. Me despertaba a las 5 de la mañana comiendome la olla. Que si el parto, que si las visitas, que si las historias para no dormir. Me estaba agobiando yo sola de pensar en si iban a hacer o a decir o a agobiar en las cenas navideñas.

Y después de decidir con mi santo que no se iba a decir nada de la inducción para evitarme nervios y comentarios y conversarciones en las comidas de Navidad, llevo dos días durmiendo a pierna suelta. Ayer hicimos la comida de navidad, y como nadie sabe nada, me ahorre ser el centro de conversación de la comida, los consejos fantásticos y las preguntas porculeras.

Bueno, cayó el comentario de la animosa del grupo (ui, el lunes te van a hacer un tacto que te van a intentar romper la bolsa, ya lo verás...). Sin comentarios.

Si esto me regala sin haber dicho nada de la inducción, no quiero pensar que me hubiera dicho si lo llega a saber.

Pero a parte de eso, nada más. Yo disfrute de la comida, y hoy pienso hacer lo mismo con la segunda fiesta de navidad que se hace en Mallorca. A comer y a callar.

Me sabe muy mal por ellos. Podría haber dicho algo y asi la gente se puede organizar mejor. Pero la verdad, ahora mismo la que importa soy yo, y si no decir nada supone estar tranquila y dormir bien, pues que se aguanten.

Solo se lo he dicho a mi madre, que está advertida de que ni mu y de que se espera en casa tranquilamente hasta que llamemos. Que pueden ser cuatro horas o doce y no quiero tener a manojos de nervios haciendo surcos por el pasillo del hospital de tanto ir de un lado para el otro.  Bueno, lo sabe mi madre y a un par de amigos no porculeros.

Asi que para el resto, callada como las putas.

A parte de eso, Felices Fiestas a todos los que me leais. Que disfruteis de unas buenas vacaciones los que las tengais. Los que no, de unas buenas fiestas en compañía de vuestros seres queridos. Yo ando con morriña de mi tierra de pinchos y vinos, pero sabiendo que estas van a ser las Navidades más especiales y extrañas de mi vida.

Y mi consejo del año para las que traten con embarazadas: sed positivos, tened un poco de cuidado, y si habeis parido, si contais algo que sean cosas animosas del tipo "mi parto fué como tirarme un pedo, tu no te preocupes". Las historias para no dormir, consejos dolorosos y demás, mejor os los ahorrais.

Si no es para animar, mejor no decir nada, que para comerse la olla y preocuparse, ya se basta una sola.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Maternity de Luxe made in USA??? En España mejor y más barato.

Leyendo Elmundo.es, voy a parar a la noticia de que dado que Pe y Bardem son muy sociatas, han dedidido parir en USA, y se estaba especulando sobre que hospital elegirían.

Uno de los que entran en las cábalas, es el famoso Cedars Sinai de Beberly Hills, donde han parido personas como Jodie Fosters, Julia Roberts, y que a mi juicio, viendo las fotos, me parece una horterada y un saca cuartos para snobs podridos de pasta.

En España la atención sanitaria me parece de muy buen nivel, e indudablemente, de mucha más categoría que la estadounidense. Me rio yo de su sistema sanitario. Seguro que no es ahí donde está el sueño americano.

Así que pagar unos 3000 euretes noche por una maternidad de lujo me parece una gilipolllez, y más siendo español, y teniendo a mano ya no sólo la seguridad social, sino unos servicios sanitarios privados españoles que dan mil vueltas a los servicios sanitarios privados estadounidenses, citando por ejemplo la Teknon, o la Ruber, donde paren las infantas, princesas y madonnas de la high socity española.

Os pongo unas fotillos de las habitaciones de super lujo del Cedars Sinai, y ya me direis si no son una horterada de primera categoria, y si nuestros hospitales no les dan mil vueltas...


La cama del dormitorio de casa de mi abuela tiene mejor pinta. Y esos muebles, ni en la cocina de mi madre, que vive en el campo....


3000 euros??


Baño pequeñajo. Me da a mi que ahi no hay ni lavafrutas para los baños checos. Por esos precios y ese glamour, lo menos, jacuzzi, no?


Esta es la habitación más barata.

Pues eso, que cada uno se gaste los cuartos como le de la gana. Pero ir fardando de sociatas y criticando a los capitalistas  y luego dejarse la pasta en esto...... ejem......

jueves, 23 de diciembre de 2010

Parto inducido si, parto inducido no.

Para gustos, colores, como en todo, verdad?

Estaba yo hoy muy mal dormida debido a los nervios, no por el pobre niño que se porta como un bendito y me deja dormir, cuando me llama una amiga que ha sido mamá dos veces, y además atendida por mi mismo gine y en la misma clínica.

Al preguntarme que como estoy, la digo que hasta los huevos, con todo preparado, la cuna hecha, todo listo, que solo me falta el niño, y que no duermo de los nervios, no de mal estar.

Lo se, soy una asquerosa. Duermo bien (si es mal no se debe a causas físicas), no tengo ardores, no tengo cíatica, no tengo de na. Cuatro tontadas propias de una embarazada a punto de salir de cuentas, y el cansancio de final del día. Lo impropio sería no tenerlas.

Le cuento lo de mi inducción y me dice que estupendo, que a ella los partos inducidos le parecen cojonudos. Que es super cómodo, sabes cuando vas a ir al hospital, te puedes ir preparada, y en cuanto te empieza a doler, te ponen la epidural, y listos, Que si te curras la dilatación en casa, estas menos horas de parto en el hospital, pero que las horas en casa duelen un huevo, y que el parto inducido si que son mas horas en hospital, pero sin dolor. Que ella lo prefiere. Y más aún estando en buenas manos como estoy, que el médico es muy bueno, y si me induce es porque lo ve bien. Que sino, no induciría.

Como te quiero.

No voy a entrar al trapo en las ventajas e inconvenientes de los partos inducidos, pues información sobrada hay en intenné. En los foros de enfemenino hay versiones de todos los colores, si sois aprensivas no os leais las malas, que a la gente le encanta contar sus desgracias parteriles.

Pero bueno, si suponemos que el médico es de lo mejor que hay, nos fiaremos de su criterio. Que yo médica no soy.
Ya me lo dijo el. Si acaba en cesárea, será porque el crio no puede salir, porque se ha prolapsado el cordón, o por motivos que hasta que no te los encuentras no los puedes saber, pero no será porque haya fallado la inducción.

Au idó.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

¿Nos tocará el gordo?

Esta visto que no, a pesar de haberme frotado el décimo por la barriga y por la figurita del niño Jesús que tengo en el cuarto de estar durante todo el año, ¿así me lo agradece?
Bueno, si no me toca el gordo, al menos que salga el gordo hoy, que ya me va bien. Tambien me he frotado al niño Jesús por la barriga, a ver si no hace efecto en décimos de lotería, pero si en barrigas a punto de caramelo.
Po favó  po favó, Jesusito. Que me quiero ahorrar la inducción.

martes, 21 de diciembre de 2010

¡¡Con dos cojones por banda!! ¿O era cañones?

Me suena más a cañones, pero ahora no vienen mal un par de los otros.



Se te junta el agobio, los nervios, la espera, el cansancio, la familia, los preguntones, los que más que animar desaniman, las dudas, las navidades, las cenas y comidas familiares, la sombra de la inducción, de la cesarea, de lo que no llega, de lo que se te viene encima, de si esto estará bien o no, de las comidas de olla, y resulta que te vas a la cama y se te cae el mundo encima y te pegas un jartón de llorar de los que hacen época.

Y al día siguiente te levantas ojerosa, y con pocas ganas de nada.

Y aún así te metes en el coche para irte a hacer cuatro cosas en un triste día lluvioso, y te llama la que faltaba, para darte "ánimos", y contarte que su parto fué una mierda, y que podía haber pasado de todo, y que tengas cuidado, y que no te dejes hacer según que, porque a ella la epidural tal, y las palas cual, y la matrona esto, y la gine lo otro, y que si son unos cabrones, porque mira que esto y lo otro y lo de más alla, y tu en el coche, parada, escuchado y cagandote en todo lo que se menea, y haciendo oidos sordos y al final acabas dandole las gracias, y mintiendo como una bellaca.

Mientes como una bellaca porque no vas a decir que el proximo X día te inducen, para no aguantar pelis de terror hasta entonces, para que no te coman la oreja en la comida de Navidad, para no tener que estar preocupada por los que estarán preocupados por ti.

Y das las muchas gracias a Dios de que personas como esas no se dediquen a la psicología, ni a la psiquiatría, ni a profesiones que deban infundir algo de ánimos a los demás, porque entonces nos habríamos pegado todos un barrigazo.

Porque de faltos de espíritu anda el mundo lleno, y porque por la vida no se va a ningún lado sino es con dos cojones, aunque sea solo de fachada, pero al menos eso ya es más que nada.

Y no se si será debido a la conjunción astral de luna llena con solsticio de invierno más eclipse total de luna, o a que se me han revolucionado las hormonas, pero el caso es que me he arreado una canción buenrollista en el coche, a toda pastilla, aprovechando que iba sola, y he mandado a todos los problemas y a todos los faltosdeespiritu a tomar viento fresco.

¿¿¿Me tocará mañana alguno de los dos gordos que están al caer???


lunes, 20 de diciembre de 2010

¿Maniobra de hamilton mas cambio de luna, influirá en el parto?

Puestos a pensar chorradas, y estando hasta el moño ya de consultas ginecológicas, monitores, tactos, preguntas insidiosas, pantalones rotos, familiares plastas, patadas, mal dormires, dolores de cabeza, flujos marranos y demás maravillas preñiles, se me ha ocurrido pensar en si una maniobra de hamilton coincidente con el cambio de luna del 21 de Diciembre, solsticio de invierno por cierto, influirán en que me ponga de parto y me ahorre la inducción y de paso si se tercia, alguna comida/cena navideña.

Seguiremos informando.

PD: La maniobra de hamilton no me ha dolido. Así que no duele a todas. A unas si y a otras no. De que depende, no tengo ni idea.

PD2: En la Palmaplanas te hacen tactos con meneillo, o lo que es lo mismo, maniobras de hamilton para animar la cosa, sin avisar. O al menos mi ginecólogo.  Y también tactos en semana 37 que según para quien son totalmente innecesarios. Pero como en todo, en esto también hay versiones muy radicales. Los hay que dicen que son innecesarios y hasta perjudiciales, y los que los hacen los harán supongo yo para comprobar como está el cuello del útero.
Yo no soy médico ni ginecologa y no voy a entrar al trapo. A mi me los han hecho, no me ha dolido, y no me ha importado. Pero a la que le importe, que lo sepa.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Sigo sin hacerme a la idea.

Esta ya todo tan preparado que hasta tengo la minicuna metida dentro de la habitación. Sin hacer, eso si, pero dentro.
Y esta mañana mientras me ponia los zapatos, me miraba la cunita con su osito, vacia, pensando que dentro de nada estará llena, y no me hago a la idea.
O si.

Supongo que si que me hago a la idea, y que soy muy consciente del cambio que se nos presenta. Pero es que me parece increíble. De un día para otro nuestra vida de solteros irresponsables, por decirlo de alguna manera, pasará a estar condicionada al 100% por nada menos que un bebé.

No es que seamos unos irresponsables, pero actualmente vivimos, o hemos vivido con la alegría y despreocupación de quien no se tiene que preocupar más que por uno mismo. Lavadoras que se ponen cuando a una le viene en gana, trastos sin recoger (somos desordenados), la nevera medio vacia (y no es que sea negativa, es lo que hay), entrar y salir cuando uno quiere. La despreocupación propia de las parejas sin hijos.

Y que conste que hemos salido hasta el aburrimiento, hemos cenado y comido fuera todo lo que hemos querido, hemos viajado y disfrutado de vacaciones (siempre dentro de nuestras posibilidades, claro), salido de marcha, y en fin, todas esas cosas que se supone que ahora no podrémos hacer, o haremos en menor medida. Y tampoco creo que vayamos a echar mucho de menos muchas de ellas, precisamente por haberlas hecho en cantidad y a su debido tiempo, excepto la de viajar, que creo que de eso nunca hay suficiente.

Vamos, que estamos preparados para no salir, no cenar fuera, no ir al cine, no salir de fiesta, y a que nuestro tiempo ocioso esté condicionado por el pequeño. No será ese mi problema.

Pero la cuna del osito vacía que pronto estará llena me recordaba la responsabilidad de su cuidado, alimentación, educación, el cambio radical de estilo de vida, los horarios condicionados, sobre todo, que la cuna estará llena, y no vacía, con un bebé del que aún no me hago a la idea, por mucho que ahora me esté pateando la barriga.

Sigue pareciendome increible lo que va a salir, el medio miki mezclado com media di.

jueves, 16 de diciembre de 2010

¡¡¡Adiós, tapón mucoso!!!

¡¡Adiós, tapón mucoso!!
Iba a decir "Hasta la próxima", pero a saber si hay próxima.

Esta mañana me he quedado mirando el salva-slip con cara de "Ostia, por fin te veo!" Ahí estaba el, asquerosillo como un escupitajo de último día de regla. Y me he acordado del meneillo del Dr Cerdán que me decía "vamos a ver si nos animamos un poco" mientras me tocaba los bemoles. Y si, nos hemos animado, y mi amigo, el tampón moscoso, o tapon mocoso, o tapón mucoso correctamente dicho, me ha abandonado esta mañana.

Y si, llevo salva slips. Aunque no esté recomendado en el embarazo. Me da igual. Me lo cambio cuatro veces al dia si hace falta. Pero es que salva slips tengo para cambiar cuatro al día. Pantalones y bragas no.

A parte de eso, poca más animación. No contracciones, no cosas raras. Bueno, esta noche el crio me ha pateado y aporreado tanto que pensaba que me ponía de parto, lleva desde ayer bailando jotas, por lo menos. Yo estoy ya pesada, estos días me sobran. Me canso, estoy torpe y expectante e impaciente. Y búscando por internet como una loca el plazo medio entre la perdida del tapón mucoso y el inicio del parto. Y no encuentro nada concluyente.

Algunas tardan horas en empezar desde que se cae el tapon mucoso hasta que empieza el parto, otras están semanas. La doctora de cabecera, a la que fui hoy para la baja me ha respondido con un UYUYUYUYUY cuando se lo he dicho. "Eso pueden ser 3 horas o 3 semanas, pero en mi caso fueron 24 horas con el primero y 48 con el segundo"

Y eso significa nada y todo. Me puedo poner en cualquier momento. O comerme las uvas igual que estoy ahora.

A falta de bola de cristal, seguiremos a la espera. Rezando para no comerme los turrones ni el caldo de navidad en el hospital, Por fa. Estará todo el mundo de vacaciones, y con las visitas no deseadas/maleducadas soy/seré borde.

martes, 14 de diciembre de 2010

Monitores + tabardillo + tacto + meneillo.

¡Que divertido todo lo que me ha tocado hoy!

Hoy he tenido el placer de hacerme los primeros monitores en mi semana 38 de embarazo. Me han pasado a la zona de partos de la Palmaplanas, que es donde hacen los monitores, donde en una de las habitaciones había una parturienta silenciosa (debia estar dilatando) junto a su santo vestido con la batilla verde y cara de circunstancia. E impresiona.

A mi me han puesto en una habitación cercana, creo que hay cinco, tumbadita en una cama, con las correas puestas, y un pinganillo para apretar cada vez que notase que el crio se movia.

Asi que después de colocarme la cacharrería, me han dejado sola, tumbada en una cama de partos como en la que estaré cuando de a luz y me he quedado mirando el trasto del anestesista, el trasto de la tensión, el trasto del monitor, que me podían haber girado un poco más ya que casi me parto el cuello intentando ver las puñeteras gráficas, y dandole vueltas a lo cerca que esta todo.

Por cierto, la cama esa es cómoda, pero me han dejado tumbada. Asi que a los 10 minutos me ha pegado una bajada de tensión de tres pares, he empezado a ver chiribitas, a sudar como un pollo y a encontrarme fatal, y he tenido que llamar a la enfermeraaaaaaaaaaaaa, que me mareeeeeeoooooo. Y me han sentado, me han traido un zumo, y se me ha pasado.

Y yo toda disgustada pensando en lo aprensiva que soy. Si me mareo en un monitor, en el parto me espatarro. Pero cuando se lo he dicho al gine, ya que después tenía visita, me ha dicho que eso era por haberme tumbado, que vaya idiotez han hecho. El crio me ha apretado la vena cava y me ha provocado la bajada de tensión. Que no me ponga boca arriba, sino de lado, sobre el costado izquierdo. Afú! Que bien! Dentro de lo malo, el mareo ha sido por el crio, y no porque yo sea un flan.

A parte de eso, la gráfica de los monitores estupenda. Ni una puñetera contracción. Lo demás perfecto.

Después de eso, en la consulta con el ginecólogo, a parte de explicarme lo de las graficas y lo del mareo, me ha hecho un tacto y me ha dicho que tengo el cuello de multípara. Que no tengo contracciones pero el cuello está blando y me puedo poner de parto en cualquiler momento, y de paso con el tacto me ha pegao un meneo para ver si nos animamos un poco.

El cuello de multípara me ha animado un poco, porque se supone que significa que dilataré más rápido que una con cuello de primípara. Y que como salgo de cuentas el 29, como tengo el cuello blando, y como el niño viene grande, si no me he puesto de parto de aqui a final de mes, seguramente me induzca antes de fin de año.

¿Qué me parece? Lo que le he dicho al médico, lo que tu me digas, que eres el que sabes. Con lo cual, si el considera que estoy estupenda para un parto inducido, y que no conviene esperar, pues a su buen criterio. Por algo es el jefe de servicio del hospital.

Por cierto, el tacto vaginal con meneillo incluido ha sido más molesto que doloroso. Asi que si alguien os asusta y os dice que duele un huevo, pues igual si, o igual no. En mi caso no ha dolido un huevo. Cada persona es un mundo, y listillas con ganas de asustar hay muchas.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Que cansadurri estoy. Que angustiadurri estoy.

Ya no aguanto un asalto. Garbancito debe pesar, y mucho.
El caso es que me he ido a hacer las últimas compras navideñas, pensando en que mejor hacerlas ahora que aún puedo, pese a mi hermosa barriga y su contenido, pues a saber cuando parimos. Y si me pilla el toro, no habré comprado un puñetero regalito de navidad.

El caso es que a las 15 horas he aterrizado en Porto Pi, con la intención de salir de alli sí o sí con los tres regalos que tenia en mente.
Bueno, miento. La idea, comprar 3 regalos para 3 personas. El qué, ni flores, como de costumbre.

Y cuando he bajado las escaleras y me veo ahi dentro, con el abrigo, la panza, el crio apretandome la vejiga, el pis que me hago, y los calores, me ha entrado de todo. Y el pasillo de Porto Pi me ha parecido como una pesadilla de esas en las que corres y no avanzas.

Se me ha caido el mundo encima solo de pensar en ir de tienda en tienda buscando algo bueno, bonito y barato, asi que me he dicho aquello de "de perdidos al rio", y me he metido en Cortefiel con la firme intención de salir de ahi con los 3 regalos. Sabia que bueno y bonito, sería. Barato, no. Pero bueno, dado que eran los regalos para pater, mater y santo, al menos bien gastados están, y gustar gustarán seguro.

Asi que en poco menos de media hora he salido de Portopi con la visa temblando, los 3 regalos hechos, mas el de la cuñada que me lo he encontrado por el camino,  y por aquello del "hay que andar", me he venido andando a la oficina. Para quemar el McFlurry que me zampé ayer, y de paso, por si el crio baja, me aprieta el asunto, y nos ponemos de parto.

Pero va a ser que no.

El crio sigue sin apretar, yo siento nada raro que me haga pensar que algo se pondrá en marcha pronto, y lo único que estoy, ahora mismo, es muy cansada y con la tarjeta temblando.

Ahora que lo pienso, se me olvidó entrar en Currufú a la caza de algo de la supernanny.

Y quizás sería mejor no pensar demasiado, porque cuanto más pienso en la que se nos viene encima, mas me agobio.

El cambio que pegará mi vida cuando nazca el niño, me está empezando a poner nerviosa. Ahora mismo el parto me preocupa una mierda. Me preocupa y mucho lo de después.

Me estira la piel... 38 semanas...

Olé! Ya estamos de 38 semanitas, segun FUR, es decir, según fecha de última regla, y a ratos se me pone la barriga dura como una piedra.

La piel me estira a ratos, aunque estoy consiguiendo que no me hayan salido estrías nuevas a parte de las que ya me salieron en mi época gloriosa de engorde cual cerdo ibérico a la espera de convertirse en jamón (y del bueno). Tenía dos estrias a cada lado, algo más abajo del ombligo, y siguen ahí. Dentro de lo malo, estan bien colocadas, ya que quedan tapadas por las braguillas. Se me han abierto un pelín dos de ellas, pero al menos no tengo ninguna nueva, con lo que mi barriga tiene un aspecto más que aceptable para mis mágnificos 8 meses y medio de embarazo.

Me he cuidado bastante la piel, me he untado crema en cantidades más que considerables, y dada mi tendencia a la aparición de estrias, supongo que las cremás habrán hecho su efecto, así que doy por bien invertidos los euros gastados en la famosa TROFOLASTIN anti-estrias, que he combinado con aceite REPAVAR rosa mosqueta en spray, y aceite de almendras marca hacendado.

Esa ha sido mi artilleria de combate, y creo que con muy buenos resultados.

Mañana tengo los primeros monitores, unas ganas que me muero. A ver como me van y que nos dicen!!




BLOGUZZ-4a2161454e

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domingo, 12 de diciembre de 2010

Trucos o consejos para adelantar el parto de forma natural

Mi garbancito, o a estas alturas, mi pedazo de melón, dice que por el momento está muy agustito en mi estirada barrigota de 38 semanas, con lo que aún no hay indicios de que me vaya a poner de parto.
Entre lo cansada que está una de pasear panza, y el final del cheque-bebé de las narices, seguro que más de una se preguntará si hay trucos o consejos o remedios caseros para adelantar el parto. Y haberlos haylos. Seguramente sean más producto de la superchería popular, y poco tengan que hacer en una embarazada cuyo cuerpo serrano no esté por la labor de ponerse de parto. De nulo rigor cientifico y dudosa útilidad me parecen a mi.
Huelga decir que no pienso poner a cabo ningúno de ellos, a menos que se tercie alguno, como que el santo me invite a un kilo de gambas a la plancha y despues a un buen "postre", o las irremediables escaleras que tengo que subir si o si,  pero nada de infusiones raras de hierbajos, ni demás inventos de la abuela. Que nazca cuando tenga que nacer, y si nos joroba el chequebebé, brindaremos porque será el más mayor de la clase.
Evidentemente, que no recomiendo a nadie llevarlos a cabo, y la que se decida a poner en práctica alguno de ellos, que lo haga bajo su propia responsabilidad, y ya de paso, que luego nos cuente los resultados.
Pero bueno, como anécdota y buena manera de entretenerse un domingo ocioso de Diciembre, no está mal.
Disfrutaré, ahora que lo pienso, de uno de mis ultimos domingos ociosos, sin tener que preocuparme de nada mas que no sea mi dolor de lumbares. Después estaré ocupada limpiando culos o baños y preparando biberones y cenas, y sin tiempo disponible para perder alegremente como hago ahora.

Ahi van los trucos para adelantar el parto que he encontrado por la red:

  1. Caminar, bailar o subir y bajar escaleras. El movimiento puede ayudar a que el bebe descienda, encaje, y presione el cuello del útero, iniciando la dilatación. 
  2. Ponerse de cuclillas, la que pueda. Por el mismo motivo que el punto anterior.
  3. Hacer el amor. Por dos motivos. Primero porque el semen contiene prostaglandinas y porque el orgasmo provoca contracciones uterinas. No recomendado en caso de que se hayan roto aguas por el riesgo de infección.
  4. Bañarse con una infusión de Hierba Luisa. Para eso habria que hacer una enorme cantidad de infusión, como para llenar la bañera. Tampoco está indicado en caso de rotura de aguas.
  5. Infusiones de frambuesa. Se empieza paulatinamente, tomando una taza de infusión al dia, y se va a aumentando, hasta llegar a 3 al día.
  6. Estimular los pezones, ya que provoca que se segregue oxitocina, que es la hormona de las contracciones.
  7. Comer chocolate o beber té. Estimulará al bebe, y es posible que así se desencadene el parto.
  8. Tomar infusiones de canela. O canela en un vaso de agua caliente. Menudo asco.
  9. Comer picante. El picante al irritar ligeramente el intestino, puede iniciar el parto.
  10. Comer gambas. Se supone que muchas. Para quien las pueda pagar, no? A cuanto va el kilo? Ahora mismo me trincaba yo un kilo de gambas mano a mano con mi santo sin la mas minima intención de adelantar el parto, sino por gula asquerosa.
Y mucho más no he conseguido encontrar.
Si alguna sabe más o tiene experiencias previas, que lo cuente.....


sábado, 11 de diciembre de 2010

Buscando libros de Supernanny.

Ayer por la noche no había nada para ver en la tele que no diera asco a excepción del programa de Supernanny, que a veces da grima dependiendo del tipo de niño salvaje semi hijo de la niña del exorcista que traten.

La parilla televisiva era deprimente. Dec por un lado, Salvame de ¿luxe? por otro lado, Callejeros más arriba. ¿Esta bazofia demandamos? Supongo que si, porque si nadie lo viera, no lo pondrían.

Total, que mi santo y yo nos trincamos entero el programa de la Supernanny, hecho por Rocio Rampos Paul, que me vino de coña para recordarme, una vez más, que no tengo pajolera idea de crios. Ni la más remota. No he tenido hermanos, mi instinto maternal permanece tan invisible como mi tapon mucoso a casi 38 semanas de embarazo, ¿andandará? ¿y si se me ha perdido?, y los ejemplos educativos que tengo más cercanos, quizás sería mejor no tomarlos como un ejemplo.
He de decir que me encanta esta tía, y me encantaría saber lo que sabe ella. Pero como no tengo ni la más remota idea de nada, el único consuelo que me queda es ir a por los libros que publique está mujer.

Así que después de otra noche de mal dormir, me he levantado esta mañana con ansias compradoras, y he andado rebuscando por internet los libros de la Supernanny que darán, espero, alguna pauta correcta a esta super inexperta premama.

He visto los Supernnany de Jo Frost, pero prefiero comprar algo publicado por una española, ya que, aunque los conceptos generales sean los mismos, siempre se nota que un libro ha sido escrito para un publico americano. Siempre aparecen cosas raras como el "sindrome de las Montañas Rocosas" en el libro "Que se puede esperar cuando se está esperando" y que de poca utilidad tendrá en España, me imagino, o aquella misteriosa bebida de gengibre que tomaban los Cinco en los libros de Enyd Blyton y que te descolocaba un poco. Yo me imaginaba las aventuras de la pandilla, en los campos de Villafranca Montes de Oca, y aparecian estos chicos con su puñetero gengibre, que por aquella época en España era lo más parecido a un expediente X y las imagines de los cinco correteando por los campos castellanos se esfumaban como el humo.

Y sigo, que me voy por los cerros de Úbeda.

En casadellibro he encontrado Super Nanny, aprendiendo a enseñar, de Rocio Ramos-Paul, pero aun no está en edición de bolsillo, y me da pereza gastarme 30 eurazos, con lo cual esperaré a que lo saquen en edición de bolsillo y lo pueda comprar por 7. Mi niño no creo que crezca tan rápido.

Todo lo demás que he visto es de Jo Frost y hay unos cuantos libros que me parece deben estar bien, como el de la imagen que teneis aqui a la izquierda y que ya están en edición de bolsillo.

Pensaba comprar algo en Casa del Libro, pero los gastos de envio solo son gratis hoy para pedidos superiores a 30 euros, y además solo son 5 euros de descuento, con lo que pidiendo desde Sa Roqueta, me saldrá más caro que irme a Currufú o al Corte Ingles, buscarlos, cotorrear lo que quiera, y comprar el / los que más me gusten. Asi que las próximas veces que vaya de compras iré haciendo asaltos a la sección de libros, a ver si se me cae algo en la cesta. Ya os contaré que voy comprando.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Mentiras piadosas para premamás aprensivas.

Las matronas del curso de preparación al parto nos han soltado alguna mentirijilla piadosa, para no escandalizar mucho al personal.

La que más ruido me hizo en las orejas fué la referente a como se engancha el monitor interno al bebé. Esto se pregunta en el salón de actos, en una de las charlas, creo recordar con la sala bastante llena. ¿Como se engancha el monitor a la cabeza del bebé? Y dice la matrona:

-"del pelito"
-"¿Y si es pelón?"
-"tu no te preocupes, que se engancha igual".
Y mi santo y yo nos miramos con cara de "vaya milonga que nos ha contado para que no se escandalice la gente". El chisme no-me-acuerdo-del-nombre se pincha a la cabecilla del bebé. Estuve a punto de abrir la boca y responder a la matrona, pero preferí callarme. Información sobrada hay en internet como para saber donde o como se engancha el ¿electrodo?, y no seré yo quien destape la caja de Pandora.
No me entusiasma la idea de un electrodo pinchado, pero prefiero un pinchazo a un sufrimiento fetal no detectado correctamente.
La segunda mentirijila piadosa más repetida en las clases de gimnasia creo que es la que se refiere a las episiotomias. Recalcado hasta la saciedad. Nadie hacie episiotomias por gusto, hasta el último momento no se sabe si se va a hacer o no, depende de la elasticidad del periné, no se hace por rutina. Ojalá tenga razón, pero numeritos para salir con al menos un puntejo, tenemos. Son más las que oigo que los llevan, que las que no. Es más, no recuerdo ninguna que haya salido indemne. En fin. Haremos muchos Kegel, y le diremos a la matrona que le diga al gine que no corte, que me dan pánico. Que a mi prima la hicieron un desastre que paso de contar para no herir sensibilidades.
Y la tercera. En planta hay enfermeras formadas en ¿no me acuerdo?¿puericultura? ¿Post-parto? ¿lactancia? que os ayudarán en lo que os haga falta. No dudo de sus buenas intenciones, pero si dudo de la super disponibilidad de la que se da a entender cuando se habla de ellas. También me da la sensación de que algunas esperan tener a una enfermera apostada en la puerta de la habitación, esperando ser requeridas para resolver inmediatamente cualquier duda que pueda surgir.
No pongo en duda, ya digo, la formación de las enfermeras, y su capacidad para ayudarnos. Pero el bebé (y el marrón) es nuestro. Con lo cual, primero te apañas, y luego pides ayuda, y si la recibes, lo agradeces, pero no te enfades si no acuden raudas y veloces a tu primera demanda de auxilio ante un bebe llorón, porque igual están atendiendo a la de la habitación de al lado. Para eso hay clases preparto, libros útiles, y ese supuesto instinto y esa supuesta paciencia que supuestamente llegarán en cuanto vea al niño.
¡Semos optimistas!
Sinembargo, una afirmación sin mentira piadosa fué aquella de que "vosotras estais muy preocupadas por el parto, cuando vais a estar super cuidadas y vigiladas y con un monton de personas pedientes de vosotras, y de lo que deberíais preocuparos más es del postparto, que es mucho más duro, mucho más largo (el parto dura unas horas), y en el que estareis solas" y tiene más razón que un santo.
Después del parto tendré un bonito paquetito con el que no sabre que hacer (a ratos), nadie me mirará a mi, solo mirarán al bebé, yo estaré cansada, dolorida, y me encontraré en casa, con el crio, con la casa, y además, con un trozo de oficina. Bonita perspectiva.
Y si, soy optimista, pero también realista. Y creo que es mejor no idealizar nada, porque luego la torta duele el doble.

martes, 7 de diciembre de 2010

¿Será que estamos en plena desestructuración familiar que permite a la mujer campar a su suerte?

Hoy he leido el último artículo que publica Punset en su blog , que trata a cerca de las cosas que no encajan en el siglo actual, y habla del transporte privado, es decir, los coches. Hay que decir que tiene más razón que un santo.

Pero las dudas me vienen en el último párrafo del árticulo, donde entre otras muchas cosas, plantea la pregunta de "¿Será que estamos en plena desestructuración familiar que permite a la mujer campar a su suerte?"

Y ya me gustaría saber a que se refiere el Sr Punset con esta pregunta, y por los comentarios que he leido en dicho post, creo no ser la única.
Lo del "campar a su suerte" no se que significa, pero si se refiere a que la desestructuración familiar se debe a la incorporación de la mujer al mercado laboral, pues si y no. Pero que opciones nos quedan?
Este supongo que es un tema para un largo e infructuoso debate, nunca habrá un acuerdo. Pero si no puedo/debo acceder al mercado laboral para evitar la desestructuración de mi familia, y eso me supone quedarme en casa, sin trabajo, sin oficio, ni beneficio, ni cotización, ni ingresos, ni nada, y si eso me supone depender absolutamente de un marido que me de dinero, dejandome a su merced, y haciendo que me arriesgue a que si el matrimonio/pareja termina, yo me vea en la calle, sin nada, sin trabajo, sin estudios y con todo lo que eso conlleva, pues entonces me veo en la obligación de campar a mis anchas, pese a la posible o no desestructuración familiar.
Quizás la pregunta debería ser si la desestructuración familiar se debe a una incapacidad de la sociedad para organizar las cosas de otra forma, y no como una pregunta que deja caer la culpa de este problema en la mujer.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Consejo: haceros fotos de TODO el embarazo.

Una de mis mejores ideas durante este tiempo ha sido ir haciendome fotos, a mi y a las circunstancias que me rodean, para ir montando un bonito album de fotos impreso, de recuerdo del embarazo. Y eso que reconozco que debería de haberme hecho más fotos, pero bueno, a pesar de ello, creo que me está quedando un bonito recuerdo.

Y recalco lo de "impreso". Soy muy aficionada a la fotografia. Mucho. Y no soy de imprimir fotos. Tengo dos discos duros externos donde voy almacenando todas mis fotos. Pero considero que hay cosas que sí merecen ser impresas y montadas en album. Bautizos, bodas, comuniones y eventos de importancia, asi como un embarazo. Porque no es lo mismo. Porque es más bonito. Porque se mira más. No puedo daros muchas más razones. Esto es muy personal.


Así que un dia me fuí a Ruano, compré un bonito album de Anne Geddes, donde pueda meter fotos de tamaño digno (importante), minimo 13*18 y llevé a imprimir la primera tanda. Dentro de poco llevaré a imprimir la segunda parte. También podia haber realizado un album de esos Hoffman, pero personalmente, no me gustan. Montarlos lleva un curro de mil demonios, la calidad de las fotos no me parece comparable a las impresas, y prefiero colocar las fotos en el album como me venga en gana y poder cambiar el orden o añadir o quitar fotos si se me antoja. Pero esto, como lo otro, es muy personal.
Así que este es mi consejo. Da igual si sabeis de fotografía o no, si teneis una camara compacta, una reflex de la leche, o la mini cámara del móvil, de si haceis album, hoffman, de si os las haceis vosotras, o os las hace alguien, pero no dejeis escapar el tiempo. La barriga crece, parece que pasa muy lento, pero el tiempo vuela. No te das cuenta y ya te has plantado en la semana 37. Asi que aprovechad. Haceros muchas fotos, y guardad un bonito recuerdo.
No se vosotras, pero yo no se si volveré a repetir experiencia, y para mi, lo de las fotos es muy importante. Así que mi album tiene fotos desde el encantador viaje en el que encargamos al niño, en adelante. Montando el parket, montando la cuna, con el bañador premama, con barriga para un lado, barriga para el otro, en fin, de todo un poco.
Y cuanto más las miro, mas gusto paso. Es lo que tiene esto de que te guste la fotografía. Pasas un gustazo de la leche viendo fotos. Y si son de algo tan bonito como esto, mejor que mejor.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Con las bolsas preparadas.

Ayer hice la bolsa del niño, y hoy la mia.

Quizás un poco tarde, casi estoy de 37 semanas, ya me dijo una amiga el otro día que ya debería tener lista la bolsa del hospital, y como soy muy obediente, y además tengo ganas de que salga, pues ya esta lista.

La bolsa del niño la preparé en el bolso cambiador Kipling talla XXL que compré para el cochecito. No mucho. O quizás si. Pero como su ropita abulta tan poco, tanto me daba meter 2 pijamas que 4, y como no sabemos como saldrá de grande, he puesto un poco de todo.

La mia va en un trolley, ya que entre discos de lactancia, compresotas, mis zapatillas y las del pater, la bolsa de gimnasia no vale. Un batuburrillo de cosas. Bragas desechables, y bragas viejas. La ropa para salir del hospital, las zapatillas, y la bata del hospital que en mi caso es una bata de estar por casa, vieja y sin un botón. Un rimmel y una barra de labios (¿peco de optimista?), y cuatro cosillas más.

Cosas útiles a mencionar y que no ponía en la hoja de "Cosas para llevar a la clinica" que nos dieron en el hospital: hidratante corporal, bolsas de las de currufú para llevar los regalitos que recibamos, secador de pelo para los pelos de arriba y los puntos de abajo, maquillaje para la que se pinte, y una cuchilla de afeitar para pelos inoportunos. Y por supuesto, ropa para salir de la clinica.

Como yo no soy la Leti, no saldré pintada ni peinada de peluqueria, ni con un abrigo que seguramente cueste más que todo mi armario junto, pero bueno. A cambio podré ir en pantalon de chandal, deportivas y con un comodo y cutre abrigo que ahora no me cierra. Ya veremos como me queda cuando salga del hospital.
Por cierto. La Leti estaba más guapa antes.
Carlitos, cielo. Tu minicuna aún está sin hacer, pero eso se hace en medio minuto. Lo demás está todo preparado, asi que sal pronto, que ya parezco un tonelete, me duele la sínfisis, y me cuesta horrores darme la vuelta en la cama. Cuando tu estés, dormiré poco y mal, pero ahora mismo tampoco es que duerma demasiado, con lo que eso no me preocupa.
Y además estoy convencida de que te vas a adelantar, no se porque. Si no es así, me llevaré un chasco y tendré que esperar un poco mas.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Preguntas & comentarios estupidos para no hacer a una embarazada

Hay gente dada a hacer preguntas o comentarios estúpidos a las embarazadas. Supongo que muchos son fruto del comentario fácil al que recurrir cuando no se sabe que decir.


  1. ¿todavía no has parido? Creo que es la peor de todas. Aún no me ha caido ningúna, pero si lo he oido a muchas compañeras de clase, y la pregunta jode y mucho. Te dan ganas de responder "si, claro, este es el segundo". Pero te acabas mordiendo la lengua.
  2. Uy, menuda barriga, ¿cuantos llevas?.... Que cuantos llevo? 18, tantos como granos tu en el culo, gilipollas. Esta es otra de las peores.
  3. ¿Te hace ilusión? Qué estupidez. A quien no le iba a hacer ilusión. O se supone que tengo que estar dando saltos de alegria cada vez que me veas para que entiendas que esto si hace ilusión, y además mucha?
  4. Tienes cara de parto. Y tu cara culo. Seguramente cuando estés de parto, se te hinchen las manos, los pies, la cara, y entonces si tienes cara de parto. O no. Pero que te lo digan un mes antes, cuando aún estas divina de la muerte.... ni la bruja lola, vamos.

Caerán más. Ya las iré poniendo

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Primera clase de expulsivo, aprendiendo a em-pujar.

Ayer comencé el expulsivo.

Después de casi 8 semanas mirando como lo hacian las demás, al principio mirando con horror y después con la medio naturalidad de aquella a quien ya se le han acostumbrado los ojos, ayer me tocó a mi ponerme en el grupo de las que durante el último cuarto de hora de clase, aprenden a empujar.

Y sientes una especie de sensación rara. Como cuando estás en la cola del super, pero mil veces mejor. O peor. Sabes que tarde o temprano te toca. Te pasas unas 8 semanas viendo colocarse a las "pujadoras" juntas en una misma pared de la clase, recibiendo instrucciones de la matrona de como empujar, mientras las demás nos repartiamos las colchonetas por el resto de la sala y mirabamos con cara de susto. Unas 8 semanas viendo que cada semana cae alguna, o varias, que ya no vuelven a venir. Cada semana comentando sobre las embarazadas que han faltado a clase. ¿Habrán parido ya? Algunas han venido después a mostrar a sus bebés, y a contar que el parto fué bien para animar a las que quedan.

Y pensando que por eso, también vas a pasar tu. Y te toca.

¿Quienes pujan hoy? Y levantas la mano. Primer día. Si. Soy novata.

Y te tumbas en la colchoneta, haces los ejercicios de rigor junto con todas las demás, y cuando llega la hora te colocas con el culo en pompa. Posicion ginecológica, creo que se llama. Ortopédica donde las haya. Y te consuelas pensando en lo que dice la matrona. Que las camas de parto se mueven y puedes levantar el respaldo para no empujar tumbada.

Y con tanta gimnasia hecha, y tanto pilates, la matrona empieza a mandar hacer pujos y ahi te pones tu, pensando que estas en forma y te las vas a merendar a todas.

Y resulta que mientras empujas, en esa posición tan poco decorosa, miras entre las piernas y descubres al resto de aspirantas que te miran, y te entran las vergüenzas.

Y piensas que no has comido col ni alubias por miedo a que te de gases y se te escape un cuesco en medio de la clase, y te entran más vergüenzas.

Y sientes como la cara se te va poniendo como un tomate, y encima viene la matrona y te toca la barriga para ver si está fuerte, y tu con la vena de la frente a punto de explotar te la miras y te entran más vergüenzas todavía.

Y cuando la matrona canta el fin del pujo te cagas en todo lo que se menea, sueltas el aire cual burra a punto de descoyuntarse, y encima van y te sueltan que lo has hecho mal, que menos fuerza con la cara y mas con la barriga. Pero que no te preocupes, que quedan muchas clases para practicar. Yuju!!

Y te vas a casa preocupadísima, con un lechón que pesará más de 3,5 kilos en la barriga, pensando en que no vas a empujar bien. Y te consuelas con el pariento, y le dices que la matrona ha dicho que cuanto más te abras de piernas más espacio tendrá el niño para pasar, y el pariento te dice que entonces no pasa nada, porque a ti te pondrán los reposapies a la altura de las orejas.

Y en el sofá haces un pujo de prueba con una postura similar a la que se supone adoptarás en la cama de parto con el respaldo medio subido y descubres que así no te pones roja y que se lo vas a decir a la matrona ipso facto, y además te acuerdas de aquella que en clase empujaba fatal y en el parto lo hizo super bien, y piensas que en la próxima clase te quitarás las gafas para no ver entre tus piernas a las aspirantes a pujadoras mirando con cara de susto, y que pasarás de todo, y apretarás hasta con las pestañas, te saldrá mejor, y te irás a casa más contenta que unas pascuas.

Ya lo dice mi abuela. La que no se consuela, es porque no quiere.

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