martes, 14 de septiembre de 2010

Una tarde de nada.

Me he cogido libre esta tarde.
Ventajas de ser autónoma. Cuando tienes tiempo, cojes libre cuando puedes (si tienes tiempo). Cuando no tienes tiempo, no tienes tiempo ni para estar enferma.
Así que como hay muy poco trabajo, lamentablemente, me he cogido libre.
Libre para hacer el vago, para maquillarme y hacerme una auto sesion de fotos y darme cuenta de que los autoretratos no son lo mio, libre para leer un poco de mi último libro de Preston & Child comprado nada más salir a precio de lujo (21.90 eurazos), pero no puedo esperar a la edicion de bolsillo con estos tios, no puedo. Pendergast me pierde.
En fin, una tarde libre para no hacer nada, o poca cosa, sin cansarme.
Una tarde libre para leer los blogs que habitualmente leo y pensar un poco, esta vez en como era la educación que recibiamos en casa y como es la que recibien ahora nuestros niños.
Cuando yo era niña casi todas las madres erán amas de casa. Y de esto no hace tanto. Quizás 20 años. ¿O si que lo hace? Caray que vieja!
Nuestras madres estaban en casa, y nos hacian la merienda con barra de pan untada con tulipan, si la del anuncio del helicoptero, os acordais?
En muchos hogares se vivia con un solo sueldo. Y se podía vivir. En aquel entonces la hipoteca no se llevaba una nómina. Y, también hay que decirlo, se vivia con menos. Al menos en mi familia y en las de mis amigos.
Creo que en cada casa no habia 3 video consolas, había seguramente un solo coche, o dos y viejos, zapatillas y ropa de marca los tenían los pijos, no todos. Mis primeras deportivas de marca fueron unas rebook compradas cuando tenia 17 años. Los zapatos se gastaban (y bien) antes de renovarlos. Los libros se reciclaban de un año a otro. Las vacaciones de la gente eran más comedidas, al Walt Disney de Orlando (porque no había otro), iban los ricos de la clase. Los cumpleaños consistían en una bolsa llena de chuches, y al final del día repartias una gominola para cada niño. Y si habia fiesta era en casa del homenajeado, con gusanitos y coca-cola. Yo veía regalos dos veces al año, en mi cumple y en navidades, y huevos kinder me compraban de tanto en cuando porque eran caros.
Al menos ese era el recuerdo de mi familia (modesta), y las de mis amigos, que posiblemente fueran mas pudientes que yo, pero la sensación general era que se vivia con menos.
Ahora hay pocos hogares que vivan con un solo sueldo, principalmente porque casi un sueldo suele ir destinado a pagar la hipoteca. Pero además, creo que se necesita más.
No hay casa que no tenga tele de plasma, ordenador ( es ), video consolas con sus caros juegos y accesorios. Un coche o dos. Posiblemente la casa en cuestion sea un bonito adosado en las afueras que los haga necesarios. Casi todos los niños llevan zapatillas de marca, los libros no valen de un año a otro. Todo el mundo se va de vacaciones, y cuanto más lejos mejor. Los cumpleaños son fiestas en chikiparks o similares, y no son baratas. Las comuniones y bautizos son como minibodas (no sabia que en los bautizos tambien se hicieran reportajes fotograficos con posado y precio de miniboda). Regalitos suelen caer muy a menudo, o en tal cantidad que los niños no tienen tiempo a desear algo y ya lo tienen.
Generalizar es malo, y habrá (y más ahora) mucha gente que viva modestamente como hace 20 años, pero teniendo que trabajar los dos, pero en general me da la sensación de que se vive con mucho más que antes. Se ha generalizado el consumo/ismo.
Supongo que el tener mas que antes, junto al hecho de tener una hipoteca mil veces más que antes, hace que sea indispensable que trabajen los dos miembros de la pareja, con las desventajas que esto tiene para los hijos.
Estaban mejor los hijos antes? Pues posiblemente si. Pero y las madres?
Sería muy bonito (o no, depende) dejar de trabajar para dedicarse al cuidado de los crios, como se hacia antes, y no tener que empaquetar a los niños con los abuelos, o enroscarles un rosario de actividades extra escolares. ¿Pero queremos?
Si la mujer renuncia al trabajo, también esta renunciado a su independencia, y a su cotización. Ojo.
Las pensiones no contributivas son penosas.
Está renunciando a su independencia y a su futuro.
¿Que pasa cuando los niños se van de casa?
¿Qué pasa si el marido muere?
¿Qué pasa si al cabo de unos años hay una separación?
Que la madre se queda sin independencia económica, y que lleva años retirada del mercado laboral con todo lo que esto supone.
Y estais dispuestas a esto?
Yo creo que no.

1 comentario:

Mo dijo...

Totalmente de acuerdo. Tus palabras dan muchísimo que pensar...

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