miércoles, 12 de enero de 2011

La lactancia materna. ¿Quién dijo que era fácil?

Cuando llegué a la zona de partos de la Palmaplanas, mientras la matrona rellenaba mi ficha, me preguntó: ¿Vas a dar el pecho?
Dije que si.

La misma pregunta le hizo a una chica que llegó más tarde que yo. Su respuesta, bien alta y clara fué NO. Y me quedé pensando en que claro lo tenía.

Y más de una vez me he preguntado porque yo no respondí lo mismo. Sobre todo cuando te quedas con las dudas de si el enano tiene hambre, cada noche que te levantas a darle el pecho cuando el pariento duerme, cuando ves a las del biberon con sus tomas super organizadas (a las 12, a las 4, a las 8, etc), cuando ves que las tomas de las del biberón duran 5 minutos, cuando te duelen los pezones, cuando te tienes que ir a comprar sujetadores de lactancia, y cuando te los estas probando y te tienes que poner enseguida tu sujetador con los discos absorventes porque pareces la fontana di trevi.

Asi que fácil, lo que se dice fácil, no es.

Nadie te dice que te vas a pasar el día con la teta fuera, ni que andarás con la sensación de que el niño se queda con hambre, que andarás con las dudas siempre de si hay suficiente leche, ni te dirán que la lactancia a demanda es eso, a demanda, así que si pide cada hora, pues cada hora. Si pide cada dos horas, pues cada dos horas, y si la toma dura una hora, y pide cada hora y media desde el inicio de la toma, pues hecha cuentas de cuanto tiempo te queda entre teta y teta.

Luego está el "no le des chupete", "no le des biberón que luego no cogerá la teta", "no uses pezoneras", te lian con la duración de las tomas, no tienes ni idea de cuanto tiene que estar el crio en cada teta, ni cuando se supone que la teta se vació, ni si el crio te está usando de chupeta. Vaya, un lio, vamos.

Así que al final haces lo que puedes, lo mejor que puedes, y te queda el consuelo de que el crio el pobre no se queja mucho y va bien de peso, con lo cual al final tan mal no lo estarás haciendo.

Siguendo indicaciones del pediatra, le estoy dando un suplemento de 30 por las tardes, con lo que nos quedamos tranquilos de que el niño no pasa hambre, sobre todo por las tardes, cuando parece que yo produzco menos leche. Además, estoy usando pezoneras tetada si, tetada no, porque me van muy bien y son muy cómodas, y me alivian mucho, y porque el crio no tiene ningún problema en pasar de pezón a pezonera y a biberón.

Éstoy haciendo cosas recalcadas en libros y blogs tetiles como no recomendadas, pero ahi estoy. Como con esto de la lactancia, la ayuda que recibes es más bien poca, pues te las apañas como puedes entre libros, blogs, preguntas al pediatra, instinto propio, y que salga lo mejor posible.

De todas formas, la decisión es mia, asi que buena es, y mejor es teta con pezonera y suplemento, que nada de teta.

martes, 11 de enero de 2011

Compras preparto y postparto. Lo mejor y lo peor

Las mejores compras que hice de cara al parto y post parto:

Las bragas desechables de prenatal, por cómodas, baratas y funcionales. Ideales para agarrar, y bien, las compresotas enormes del postparto con su correspondiente empapador doblado y pegado al culo para evitar escapes (una previsora que odia manchar la cama). Además son lavables, con lo que con una cajita de dos, basta.

Sujetador de lactancia de C&A, por bueno, bonito y barato. Lo compre hace 4 meses y no he podido encontrar el mismo modelo. Los últimos que vi no me convencian tanto.

Los camisones para el hospital: aunque era anti-camisones, reconozco que para los dos primeros días me fueron muy bien. Y eso que pari por cesárea y no me vinieron a ver los bajos, pero me fueron cómodos, y aunque solo los usé dos dias, en primavera creo que los usaré para estar por casa. Al tercer día me puse un pijama de lactancia que compre en la redoute, que también me ha ido y me irá muy bien.

Las peores compras:

Un sujetador de lactancia de prenatal, que para abrir y cerrar la teta, en vez de llevar un clip de plástico grande y cómodo que se pueda manejar con una mano, lleva un broche como los que lleva el sujetador para atar a la espalda. No hay quien lo maneje con una mano, y normalmente solo dispones de una mano al dar la teta.

Compresas post parto. No por malas, sino por no haberlas usado. Al decirnos que las pérdidas post parto son como una regla muy abundante, y sabiendo como se las gastaban mis abundantes reglas, me preparé un mogollón de compresas super gigantes. No se si ha sido porque con la cesarea las pérdidas son menores, pero el caso es que después de acabar las compresas que me dieron en el hospital, mis pérdidas ya son como una regla muy en sus últimos días, con lo que ahí se han quedado las pobres. Ya casi no mancho. Así que las guardaré a la espera de que las pueda aprovechar en mi proxima regla. Y sino, pues mejor para mi. Así que no os apresureis a comprar compresas post parto hasta haber salido del hospital. Coged todas las que podais del hospital, y luego comprad según lo que os haga falta.

lunes, 10 de enero de 2011

Las visitas post parto.

Las visitas post parto merecen una mención expresa. Y mi conclusión es la misma que saqué del parto. "Hay que pasarlo".

Las visitas gratas, que ojo, pueden ser más las de amigos que las de familiares, son siempre bien recibibas, y no molestan nunca. Entre otras cosas porque suelen tener más educación y conocimiento que las visitas non gratas, que pueden ser conocidos, amigos o incluso familiares. No se salva nadie.  

Dado que no puedes mandar a las visitas non gratas a tomar viento fresco, el único remedio que te queda es esperar que sean medianamente listos y se den cuenta de que con una visita de 10 minutos nos damos por saludados y queridos, y si no es así, pues apechugar y desear que el día pase pronto.

El peor día sin duda es el siguiente al parto en caso de que hayas parido por la tarde noche, o bien el mismo dia, si pariste por la mañana y has sido lo suficientemente valiente como para avisar. En mi caso, fué al día siguiente de la cesárea.

En parte es comprensible, porque como nunca se sabe cuando saldrá la happy familiy del hospital, casi todo el mundo se apresura a ir cuanto antes por aquello de "que no escapen".

Además, siempre es mejor que vengan al hospital por muy mal que estés, donde no hay mucho que hacer, no suele haber sofases en los que apoltronarse, ni una tiene que levantarse a sacar cafe y galletas a las visitas que pudieran venir a casa. No hay que limpiar, ni fregar, ni ocuparse de hacer comidas ni cenas. Así  que a pesar de los males y los dolores para la que los tenga, que las paridas vaginalmente sin episiotomía estarán estupendas, pues mejor aguantarse, y que vengan todos al hospital.

Lo que no es de recibo es que la gente cortita se monte la tertulia en la habitación como si estuvieran en el bar de abajo, sin fijarse en las ojeras que te llegan al suelo, y se pongan a hablar de donde se compraron los vaqueros que llevan, que por si no se han dado cuenta, a ti te importa una mierda.

Tampoco es de recibo llevar a niños maleducados que no saben comportarse.

Ni tampoco es de recibo que las visitas de las habitaciones ajenas se hagan la tertulia pegados a la puerta de tu habitación a las 8 y media de la noche, cuando una recién parida y mal dormida se cae de sueño. Porque aunque estas visitas estan motivadas por un acontecimiento alegre, y la gente esté de muy buen humor, no dejas de estar en un hospital donde hay gente enferma, cansada, recien operada o lo que sea.

Pero bueno, como tengo la sensación de que en general la sociedad cada vez es más incívica y más maleducada, ya no me sorprende nada.

Otro problema es la acumulación de visitas. Si te llegan 3 a la vez, o más, cada una con su regalo correspondiente, se arma un atasco en la habitación que no hay quien se aclare, y al final resulta que algunos se van sin que ni siquiera les hayas podido agradecer el regalo ni la visita, lo cual también te sienta mal.

El mejor día que pasé, o los mejores, creo que fueron los dos últimos, donde el flujo de visitas era muy lento, se podia estar tranquilamente, a ratos solos, y de paso poder estar un rato agradable con las visitas.

Otro problema añadido que no se debe olvidar es que tanto follón de visitas es un alboroto tanto para padres como para el crio. Yo al final del día ya no sabía si había metido los dedos en un enchufe, o si debía meterlos. El niño estaba inquieto. Y además yo me cagaba en la puñetera estampa de aquellas visitas que venían a la hora de comer o cenar, y viendo que te traian la bandeja caliente, no se iban. ¡Señores, en los hospitales se come a las 13.00 y se cena a las 20.00, y en una recien parida dando teta, o lo que es lo mismo, muerta de hambre, esas cosas no se perdonan!!

Y gracias a Dios que no somos nosotros una pareja con una vida social muy ajetreada que nos haya hecho recibir un aluvión de visitas.

En fin, que las visitas al hospital despues del parto son en general un latazo, pero hay que pasarlo. Y como he dicho antes, mejor en el hospital, que no en casa, asi que, ánimo y al toro.


domingo, 9 de enero de 2011

Parto en la Palmaplanas

Siguiendo con mi orden de cosas a contar, hoy toca post sobre el parto, y eso que no es algo de lo que me guste hablar, porque cada parto es un mundo, y seguramente, a nadie más le importe un parto a excepción de la que lo vivió. A mi al menos era algo que me repateaba de sobremanera, que una madre me contase las venturas y desventuras (sobre todo estas últimas), cuando yo estaba embarazada.

Cuando estaba. Ay, cuando estaba embarazada. Solo hace dos semanas de eso. Snifs snifs.

Pero bueno, como este blog es un testimonio para mi de mis andanzas preñiles y maternales, pues ahi va.

Llego a las 08.30 de la mañana a la Palmaplanas para la inducción, el 27 de Diciembre del 2010. Tengo que hacer el ingreso por urgencias, porque al ser festivo, en admisión no hay nadie que haga los ingresos. Después de los papeles de rigor, y de solicitar habitación con sala, pensión completa para el pariento y el parking gratis por cortesia de Sanitas, me suben a la habítación donde una enfermera de lo más maja me pone un enema. Si, era maja, a pesar del enema.

Después de plantarme un camison de esos con los que se te ve todo y montarme en una sillita de ruedas, me bajan a paritorios sobre las 9,30 o 10.

Como ya tengo el cuello blandurrio, acceden sin problemas a la bolsa, que la rompen sin que me duela ni note yo nada, y me ponen el monitor interno. Jodida la hemos, porque a partir de ese momento me quedo tumbadita en la cama. Semisentada a petición mia. Chute de suero y a esperar contracciones. Creo que al cabo de un rato me chutan oxitocina y ahí empieza la juerga. Contracciones que van aumentando en intensidad. A pesar del suero, la sonda y demás, puedo levanarme al baño a hacer pis.

Sobre las 14 horas más o menos me ponen la epidural, mas la sonda correspondiente ya que no me podré levantár más al baño.

De las 14 a las 19 horas viene lo peor. El primer chute de epi fué muy bien, pero no así los dos siguientes, con lo que a las 19 horas, y dilatada de 7 cms, tenia unos dolores de tres pares de narices. Intentaba empujar con cada contracción siguiendo instrucciones de la matrona, pero eso no aliviaba una mierda, y además ya estaba tan cansada que no me veia con fuerzas ni de empujar ni de nada. Seguramente fuera por el dolor.

Además como soy muy hábil, toda la tensión la estube descargando en cuello y hombros, con lo que el día después tenia una contractura en un hombro que me dolía más que la costura de la cesarea.

Despues de unos cuantos tactos, y viendo que el crio no bajaba y que no iba a salir, nos vamos a cesarea. Me rasuran un poco, cambio a camilla, y a quirófano. Me anestesian de cintura para abajo de tal manera que no noto nada de nada, y en un periquete está el niño fuera. Yo llorando como una madalena, temblando como un pollo (cosas de la anestesia) y con las gafas mojadas pegadas a los ojos y sin una mano libre con la que colocarme las gafas o sonarme el moco.

Nada, que me trae la enfermera al niño y me lo pone tan cerca de la cara que casi soy incapaz de ver nada. Además estaba tan ¿alucinada? que era incapaz de reaccionar ante lo que tenía delante, y lo unico que pude hacer fué darle un par de besitos de esquimal. Esto es, con la nariz.

Mientras me cosían (costurita fina, fina) el niño estaba con el papi. Después cambio de camilla y a las 20,30 estaba en la habitación, hecha polvo, pero estaba.

Mi impresión de la cesárea: es fría, pero fácil, y mi recuperación ha sido, o está siendo tan buena, que me pregunto aún si no es mejor esto que un parto díficil terminado en forceps, empujando hasta la extenuación y con una episotomía de tres pares. La verdad, de haberlo sabido, hubiera preferido la cesarea nada más entrar, y me hubiera ahorrado las 10 horas de dilatación, pero la parte buena de haber dilatado tanto, es que por lo visto el cuerpo empieza a soltar hormonas y la leche baja antes que si es una cesarea directa sin dilatación ni nada.

Después de esto, me quedo con que el parto no es plato de gusto. Aunque supongo que dependerá de cada una. Mientras yo esperaba aburrida en el box, llego una, y parió en dos horas por via vaginal, con lo que supongo que ella pensará otra cosa. Depende de lo que te toque, con lo cual, que mi experiencia no sirva de referencia a nadie, porque cada mujer es un mundo y cada cuerpo reacciona / responde de manera diferente.

Pese a no ser plato de gusto, no tendría inconveniente en volver a pasar por lo mismo, porque mal no fué, y porque merece la pena. Y además he tenido la suerte de disfrutar de un embarazo de lujo que recuerdo con mucho cariño.

Respecto a las instalaciones de la Palmaplanas, un 10. El anestesista muy bien, no me hizo nada de daño, aunque creo que faltó chute. Antoñita la fantástica, la matrona que me tocó y de quien ya había oido hablar por amigas atendidas por ella, también un 10, asi como su ayudante. Me trataron muy bien.
El ginecólogo también. Ya me habían hablado de sus cesáreas estupendas, y así ha sido. Una recuperación muy buena, una costura monisima de la cual yo misma me quité el punto ( y eso que soy asquerosa ), y lo que es más importante, que tanto el crio como yo estamos estupendamente. Poco más importa a parte de eso.
Y en general un 10 para todos, incluyendo a celadores, personal de administración y hasta a la mujer de la caseta del parking.

Las enfermeras de planta también merecen otro 10 por su amabilidad, buen trato y ayuda con el crio y la lactancia. Gracias por la pezonera, los suplementos, y por animarme en la segunda noche a seguir con la teta. Menuda paciencia teneis!!

sábado, 8 de enero de 2011

Tramites post parto

Por si no bastase el post parto con sus loquios y sus entuertos y sus noches mal dormidas y tardes mal sufridas con un bebe lloroncete, llega la hora del inevitable papeleo. Damos gracias a quien sea de que ha sido todo fácil y rápido. Creo que ha ayudado bastante el hecho de que los papeles de nuestro bebé se han podido arreglar bien via telefónica, o en juzgados y oficinas no pertenecientes a Palma, porque en caso de tener que haber ido a Palma, creo que otro gallo hubiera cantado.

  1. Inscripcion en el registro civil. En nuestro caso, y al vivir en pecado, hemos tenido que ir los dos al juzgado, para inscribir al niño. Pero bueno, fué sumamente fácil y sobre todo rápido, gracias, que yo estaba recién cesareada. ¡¡Ya tenemos libro de familia!!
  2. Solicitud de la baja maternal en el INSS. Un montón de papelotes a rellenar y un par de fotocopias. Afortunadamente lo pudo llevar el santo mientras yo me quedaba en casa, y por suerte también fué rápido. A ver si pagan rápido. Como soy autónoma, cobraré el 100% de la base reguladora, que vendrán a ser 850 euros más o menos.
  3. Solicitud de la tarjeta de la Seguridad Social para el niño. Fácil también. Lo hice en el PAC y me han dado un papelote. En cosa de 8 días lo tendré por ahi.
  4. Solicitud del chequebebé y de la prestación de 100 euros al mes para madres trabajadoras. También fácil. Lo he hecho via telefónica en el 901200345. Lo más dificil fué que me cogieran el teléfono. En fiestas deben estar bajo mínimos de personal, y después averiguar el importe de no se que casilla de la renta del año pasado. Lo demás, chupado. El chequebebe tardará entre 3 semanas y dos meses, esperamos que sea lo mínimo, y los 100 euros mensuales se pagan la segunda quincena de cada mes, a mes vencido.
Después de esto me queda pedir la bonificación en las cuotas de autónomos que tengo durante un año, pero eso es a partir de mi reincorporación, asi que por el momento queda pendiente.

Nada, una gozada que hayamos podido hacer los papeles sin tener que ir a los juzgados de Palma, ni al INSS de Palma, porque alli las colas deben ser de aúpa. Las que podais hacerlo en Inca, Manacor, Santa Ponsa, y no se si hay algun sitio más, mejor que mejor.

viernes, 7 de enero de 2011

Epidural en el parto

Después de mi anterior post, en el que hacía una breve reseña de cada cosa que creí más importante, aprovecho ahora 5 minutos de tranquilidad mientras el peque duerme, para ir describiendo con un poco más de detalle cada cosa.

Hoy toca sobre la epidural.

No entro en detalles de sobre cuantos centímetros has dilatado para que te la pongan, porque esto va a ojo del personal.

Lo que más miedo da: no duele cuando te la ponen, aunque impresiona un rato, más que nada por el jodido temor a lo desconocido, que hace que se te agarroten hasta las pestañas, para luego darte cuenta de que fué solo un pinchazo.

Primero te ponen un anestesico local, despues pinchan la epidural y dejan puesta una sonda minúscula para poner refuerzos más adelante. Dicha sonda es tan pequeña que no parece ni una sonda. Es como un hilito fino y que no molesta en absoluto, y llega hasta el hombro donde acaba en un chismito por el que pinchan más refuerzos. La sondita cable te la pegan a la espalda y hasta el hombro para que no se mueva con vendas pegajosas. Repito. Ni duele, ni molesta.

Solo sentí el pinchazito de la antestesia local, y luego una especie de fresquito cuando metian el anestésico o la sondita. Me avisaron de que posiblemente sentiria calambres en las piernas, y que intentara controlarlos para no arrear una patada a la matrona. No sentí calambres. Solo algo parecido por la espalda, pero muy leve.

Efecto de la anestesia epidural en mi, ojo, repito, en mi. A cada persona seguramente le afectará de forma diferente: la primera inyección de anestésico fué mano de santo. Se pasaron todos mis males, aunque tenía la duda de sentir la pierna izquierda totalmente acorchada, mientras que en la derecha lo sentia todo. No se si es normal o no.
Cuando estaba ya por los 6 centimetros de dilatación, esto es unas 5 horas despues, me dolia todo. Se me debio de pasar el efecto del primer chute y lo pasé mal. Me volvieron a chutar otra vez, pero creo que en cantidad insuficiente, porque me seguia doliendo.
A los siete de la tarde me dijeron que ibamos a cesarea y en parte fue un alivio, porque me dolia mucho y no tenia fuerzas ni de empujar ni de nada, con lo cual, creo que algo no fué del todo bien con mi epidural y no me alivió como hubiera tocado.

Por cierto, las contracciones de parto duelen como los dolores de regla, pero a lo bestia.

miércoles, 5 de enero de 2011

Habemus bebito.

Carlitos nació el 27 de Diciembre, despues de 10 horas dilatando, para al final ver que no iba a salir y terminar en cesárea.

Las 10 horas, una mierda. La cesárea, una monada. El día posterior es horrible, no porque el dolor sea horrible, ya que se lleva bastante bien, sino porque se junta el dolor, el cansancio, el no haber dormido, la teta dolorida, el mogollon de sensaciones juntas, las visitas, muchos nervios y mucho estres. Pero la recuperación ha sido muy muy buena, y ahora que ya estamos en casa tranquilos, las cosas van sobre ruedas, aunque yo disponga de muy poco tiempo para escribir.

Apenas una semana después de la cesárea, ya no llevo puntos. Una pasada la costura que se ha currado el Dr Cerdán. Mi tripa no está para salir en biquini, pero pese a haber sido siempre panzona, no tiene la pinta de saco marsupial sumamente fofo y descolgado que me esperaba. Algo sí, no nos vamos a engañar, pero el aspecto es mejor al esperado.

A falta de mucho tiempo para escribir, conclusiones rápidas que iré completando si puedo:

Epidural: me fué bien a medias. Notaba una pierna acorchada y la otra no, y a lo último me aliviaba más bien poco. Creo que no me chutaron lo suficiente. No he tenido dolor de espalda posterior, ni morado, ni nada.

Parto: no es plato de gusto, pero bueno, hay cosas peores. No se si me hubiera gustado que el niño naciera por donde toca, porque he tenido una recuperacion muy buena, y tener los bajos cosidos durante un par de semanas tampoco debe ser cómodo.
La cesárea es rápida y fría. Después de 10 horas dilatando, la verdad, no me veía con fuerzas de empujar para sacar al crio. Es más, dudo que sea capaz de hacerlo. Quizás no haya ayudado el monitor interno enchufado desde el primer momento, y el haberme pasado la dilatación tumbada, y que haya sido inducido, pero ese es otro tema. Tanto el crio como yo estamos estupendamente, y eso es lo que me importa.

Palmaplanas, paritorios, personal, todo un 10. No puedo estar más contenta del trato recibido. Las instalaciones muy buenas, la habitación muy bien (con sala), la comida, de clínica, pero buena. Las enfermeras de planta, un 10. Ninguna queja.

Las visitas: algunas muy bien recibidas, otras no tanto. Unos educados, otros unos impresentables. Las visitas de las habitaciones ajenas haciendo la tertulia apoyados en la puerta de mi habitación, sin palabras. Lo de las visitas merece un post entero a posta. Bueno, creo que casi todo lo merece.

La lactancia. Esto si merece un pedazo de post. Nadie dijo que fuera tan díficil. Sobre todo los primeros dias hasta que sube la leche. Merece la pena? Supongo que si. A pesar de los problemas. Y eso que yo lo he tenido fácil porque el crio es un zampabollos (en algo se tenía que parecer a mi) y enganchó perfectamente desde el primer momento.

La mejor compra que hice: lo tengo que decir. Las bragas desechables de prenatal. Además de comodas, lavables, y han sujetado las pedazo de compresas postparto super bien. No se que hubiera hecho sin ellas.

La peor compra: el sujetador de lactancia de Prenatal. No hay quien cierre la teta con una mano. No lleva esos cierres cómodos de plástico, sino los enganches metálicos que también lleva detrás, para abrochar en la espalda. Son imposibles de cerrar con una sola mano.

Sensaciones: otro que merece un post entero. No hay palabras. Creo que he pasado por todos los estados emocionales posibles. Alucinada, cuando me lo enseñaron nada mas sacarlo. Agotada, al llegar a la habitación, al despertar por la noche para darle el pecho. Histérica con algunas visitas. Con ataques de llanto al quedarme sola y poder pensar con un poco de calma. No se puede explicar.
Tampoco se puede explicar lo que se siente al llegar a casa con el bicho y poder mirarlo y contemplarlo tranquilamente. No hay palabras.

Además de eso, muchas cosas más que se me deben de quedar, pero no ando muy sobrada de tiempo.
Alguien dijo, o escribió, porque supongo que lo lei en alguna parte, que una vez en casa con el nene, había que aprovechar para dormir cuando el crio duerme. Esto para mi es totalmente utópico.

Primero, porque soy incapaz de hacer siestas. Me levanto mal sufrida y con dolor de cabeza. Además para eso necesito ponerme el pijama, meterme en la cama y bajar las persianas. Asi que yo duermo lo que puedo por la noche, y el resto del día me aguanto. Porque se que no me voy a dormir. Y porque además, el tiempo que el bebe duerme, tengo que aprovecharlo para hacer cosas.

Asi que por hoy ya es suficiente, que tengo que lavar un par de bodies.
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