Malas y buenas compras maternales

7 meses de feliz maternidad dan para mucho. Para aprender, para darse cuenta de muchas cosas, para hacer bien unas cuantas, y para cagarla en otras tantas. Sobre todo en compras, que creo que es de lo que más se hace desde el momento en el que una ve las dos rayitas. 

Ropa: 

La he cagado requetebien con la ropa de verano, porque no he tenido en cuenta que mi bebote pasaría del percentil 97, y que con seis meses gastaría la talla de uno de 9. Así que en un ataque de histeria-horror-no-tengo-ropa-mi-niño-tendrá-que-ir-en-bolas aproveché tres ofertas de buyvip y demás familias y me curré tres pedidos, de los cuales ha habido cosas que no ha llegado a estrenar y otras que se ha puesto dos veces. Tampoco he tenido en cuenta que en Mallorca no hay primavera. Hay invierno y verano, con lo que la ropa de entretiempo no se ha usado. Aquí pasamos de ir con el plumas, a ir en bolas.  Conclusión: poca ropa, y comprada en el momento que se necesita. Y lavar-secar-lavar-secar-lavar-secar. Las compras anticipadas las dejaremos para cuando tachenko no crezca al ritmo actual y una camiseta le dure más de un mes. ¿Qué hago ahora con tanta ropa preciosa? Aaaaaaahhhh??

Bañadores. Pregunta del millón. Para que coño le compre 3 bañadores al crio, si tiene que llevar babykinis para no tener que ir con el recogedor detrás? Alguién lo sabe??? Aaaah. 

Cochecito: 

Cuando viene el niño quieres comprarle un Hummer, un Cayenne, un Mercedes ML, un Range Rover. Así que te compras un cochazo la ostia de cómodo, la ostia de bonito, la ostia de guay, y la ostia de caro (y eso que los había más de todo aún). Y la verdad es que el coche es cómodo, bueno, bonito, sigue impecable, va fenomenal, pero abulta un huevo en el maletero y pesa 3 toneladas. Y cuando ya llevas 7 meses con el cochecito molón empiezas a mirarte otros no tan molones pero que parecen mogollón de prácticos, con plegado en paraguas, su maxi cosi y todas sus cositas. Pero en paraguas. De los que una vez en el maletero te dejan sitio para la compra. 

Volvería a comprar el Jane Rider Rover? Pues no. Va bien, es muy bueno, pero seguramente no. Porque lamentablemente no tengo ni un Hummer ni un Cayenne ni un ML, y con el carrito en el maletero, poco sitio más me queda, y eso que tengo una Scenic. 

Biberones: 

Tengo biberones de todas las marcas habidas y por haber. Es decir, tiggex, chicco, suavinex, avent, nuk, medela, bebeconfort, y alguno me dejo. Y estoy hasta el gorro de jugar al "cada oveja con su pareja" cada vez que abro el lavavajillas. ¿Esta tetina con que bibe va?

Su fuera ahora, intentaría comprarlos todos de una misma marca. Y después de haber probado todos esos, me quedaría con suavinex o chicco. Y de boca ancha, que sino cuestán más limpiar. 

Crema para el culo: 

Apenas uso. Creo que se me van a caducar los botes. Mi niño tiene el culo precioso y sanisimo y no veo la necesidad de ponerle crema, así que se la pongo cuando me acuerdo, me parece o me viene bien. Los dos primeros meses sí que se la poníamos sin falta. Tenia el culete más delicado, pero ahora no lo veo necesario.

Jabón especial para lavar la ropa de bebés. 

No he comprado nunca. Me parece una tomadura de pelo a precio de sablazo, y como mi bebé parece no tener una piel demasiado delicada, pues no he tenido ni un problema con lavar la ropa con el jabón de siempre.

A parte de eso, lo de los sujetadores de lactancia tuvo tela, pero eso creo que ya os lo comenté por aqui.

De anuncios y biberones

Muchas veces pienso en la inutilidad de los anuncios de televisón. No es que considere que no sirven para nada, al menos en mi caso, sino que algunos de ellos tienen la particularidad de conseguir sacarme de mis casillas por su "incomodidad".

Ahora mismo, el que más tengo en mente es el del puñetero WippExpress de las narices. Cada vez, juro, que cada vez que sale la idiota del anuncio, con el detergente el mano cual micrófono de lluvia de estrellas, gritando con una voz insoportablemente estridente aquello del "biiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiipeeeeeeeeeEEEEEEEEEEspreeeeeeeeeeeEEEEEEEEEEsssss", juro y perjuro que jamás compraré ese detergente.

Luego voy a poner la lavadora, y me miro el bote de jabón, y descubro que, efectivamente, estoy usando el jabón de la gritona insoportable. Resultado esto de haberlos encontrado de oferta en el super, y la oferta era tal, que salí de alli con 3 botes enormes del jabón gritón.

Conclusión, me pueden más las ofertas del super, o los consejos de la amiga, que los anuncios, a los que para desespero de los publicistas, suelo quitar el volumen en cuanto empiezan.

Igual que ayer, que entro en una parafarmacia y me encuentro con unos biberones Suavinex de oferta. Dos bibes estupendos por 9 euros y poco.

Así que ahora a mi colección variada de biberones, añado otra marca más. Suavinex, Tiggex, Nuk, Bebeconfort, Avent, Chicco, Medela, tengo de todo. De igual manera tambien acumulo un surtido variado de tetinas y chupetes

De haberlo sabido cuando empecé en esto de los biberones, habria tenido en cuenta varias cosas:

• No hubiera comprado biberones de boca estrecha, porque no se pueden limpiar con el estropajo
• No importa comprar muchos biberones de menos de 140, porque luego se quedan pequeños.

Pero cuando una se inicia en estos temas, no tiene ni idea. 

Ahora tengo unos cuantos bibes de menos de 140 que ya no le sirven a mi pequeño zampabollos para sus merendolas de 210 ml, y que tengo guardados para ver si los aprovecho cuando empiece a beber agua.

Respecto a las marcas, no soy fiel a ninguna. Me han ido bien todos excepto las tetinas de Nuk, que se han ido a la basura. Todas las demás me han ido bien y parecen buenas, con lo que la compra en mi caso se decide básicamente por la oferta que me encuentre.