Esta semana estoy sola. Mi santo, que indudablemente se lo ha montado mucho mejor que yo, se ha ido con el team a un pais de por ahí arriba a unas competiciones, con lo que me quedo yo de Lunes a Lunes sola con el niño y el curro.
Esto supone que lo que antes era curro por la mañana y por la tarde con el niño a hacer compras, ir al parque o de paseo, y arreglar cuatro cosas de la casa, se ha convertido en currar por la mañana, currar por la tarde, empaquetar al niño con la suegra toda la tarde, no hacer las compras, y hacer poco o nada en la casa.
El resultado es que salgo a las 8 y media o 9 de casa, y vuelvo a las 8 y media o 9. Y aunque el trabajo no es agotador, vuelvo harta. Recojo al niño, le baño, le doy la cena, y estoy deseando que se duerma para espatarrarme en el sofa. O tender la ropa. O recogerla. O recoger la cocina. O limpiar el baño. Super divertidotodo.
Mis conclusiones.
1ª Que las que haceis turno partido no se como os lo montais.
2ª Que no disfruto del niño, y estoy deseando que se vaya a dormir para descansar.
La primera vale, pero la segundajodemucho. Durante esta semana le veo dos horas por la mañana y dos por la noche, y en vez de estar encantada de llegar a casa para jugar con el, contarle cuentos, y esas cosas que se hacen antes de ir a dormir, lo que estoy deseando es que se vaya a la cama, porque estoy harta de la puta semana que me estoy currando.
Y encima me sabe mal pensar así. Seré yo la bruja? Igual es que mi instinto maternal sigue siendo tan rídiculo como antes? Llegando a esta conclusión, creo que para mi lo mejor sería cerrar la fábrica y no tener más. Porque para no disfrutarlos, para que tenerlos.
Y si le pasase algo a costillo y me quedase yo sola, que haría?
Bueno, en ese caso, y como el negocio es mio y me lo ***** cuando quiero, tendría que hacer un cambio radical de horarios que me permitiera conciliar con un poco de dignidad, y no sufrir la mierda de semanita que me estoy currando ahora.
De verdad, cada vez admiro más a las madres solteras. Y a las de turno partido.
2 comentarios:
Trabajo a turno partido y tengo una hija de 6 años. Sólo veo a mi hija media hora por la mañana, 1 hora al mediodía y 1 hora por la noche y al igual que tú cuando llego por la noche estoy deseando que se vaya a dormir porque estoy muerrrrrta y/o tengo que hacer tres mil cosas en casa. Así que mi sentimiento de mala madre aumenta día a día. Hay semanas que lo llevo mejor y otras que lloro desconsolada por las esquinas. Pero no me queda otra... de momento lo de cambiar de trabajo está chungo y lo de que me toque una lotería también así que, seguiremos trabajando así y ya vendrán tiempos mejores.
Así estoy yo todo el año y lo que pasa es que las tareas de casa quedan relegadas al fin de semana, por la tarde son otros los que sacan a tus hijos a la calle, y por la noche tienes que dejar la comida preparada para al día siguiente no comer a la hora de la merienda. Cuando no te queda otra te acostumbras, vaya que si te acostumbras...
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