De trancazo.

No hay cosa que más me joda que ponerme enferma y tener que tirarme el día en la cama, con la de cosas que hay que hacer.

Llevo desde ayer con un gripón del 15 que me ha hecho pasar una de las peores noches que recuerde en mucho tiempo.

Y gracias a eso, por cierto, he aprendido, que con tal de no despertar al niño con mis continuos estornudos, soy capaz de irme a dormir al sofá y partirme la espalda.

Así que después de una noche de mierda, he seguido con un día más mierda aún. De la cama al sofá, del sofá a la cama, y por la tarde, y viendo que ya estoy algo mejor, a la silla de la oficina a intentar trabajar un poco.

Un día asqueroso con la cabeza como un botijo y la nariz como un pimiento, con la espalda doblada y las piernas como si hubiera corrido una maratón, y con un humor de perros que hace que la menor memez me saque de quicio.

Por si no me bastara, he llamado a la agencia tributaria, pues el mes pasado no me ingresaron los 100 euros de deducción a madres trabajadoras, y me ha dicho una señorita que parece ser que el dinero está pagado, pero retenido por algún oscuro motivo, y me ha dado el teléfono de la delegación de Hacienda de Palma, por si quiero llamar y probar suerte, aunque ya me ha dicho, que no cree que por teléfono me vayan a solucionar nada.

Asi que mañana, mientras hago cola en la consulta de ginecología, que a saber cuanto me toca esperar, me entretendré en llamar a los de hacienda, a ver si algún alma caritativa se apiada de una mamá constipada y me dice porqué no he cobrado los 100 euritos.