Desmontando (mis) miedos

Vamos a ver si tengo tiempo de escribir el largo post que tengo pensado desde que fuí a la charla del parto, y al que tengo que añadir la de la epidural del último miércoles.

Desde que me quedé embarazada, o quizás algo antes, empecé a buscar información de manera masiva sobre todos aquellos aspectos del embarazo y del parto que se me pudieran ocurrir. Me hice con el libro de "Que se puede esperar cuando se está esperando", que recomiendo pues me está siendo de mucha utilidad, y también compré el de "Qué se puede esperar el primer año" que imagino que me será igualmente útil. A parte de eso, me suscribí a los boletines de babycenter, a los de dodot, y busqué y rebusqué en internet todo lo que pude y más.

Y debo decir que si bien internet ha sido una fuente de resolución de dudas y un medio estupendo para encontrar gente que está igual que yo, compartir batallitas y sentirme menos sola, o más acompañada, también ha sido una magnífica fuente de generación de dudas y miedos innecesarios.

En internet hay webs y blogs maravillosos, con opiniones coherentes y bien pensadas, y también hay mucha web y blog radical y foros donde mejor no entrar para no asustarse.

Hace tiempo que decidí no leer más opiniones sobre epidurales, tipos de partos, o batallitas mas o menos desgraciadas, o muy desgraciadas, ni criticas más o menos feroces a determinados profesionales, hospitales o procedimientos quirurjicos, porque no pongo en duda algunos de ellos, pero si pongo en duda otros muchos.

Es más, procuro en la medida de lo posible, que me cuenten poco acerca de partos ajenos, porque me importan un cuerno, porque cada cuerpo, y sobre todo, cada mente y su forma de enfrentarse a las cosas y sacar conclusiones, es muy diferente, y porque nada va a misa en esto, y lo que para una fue bien, para otra no lo será, lo que para una vale, para otra no, y porque los consejos de la abuela, muchas veces no son más que consejos de la abuela basados en la cultura de "cuanto menos sepas mejor"

Asi que en este caso, la que se quiera informar, que se informe todo lo que pueda, teniendo cuidado con lo que le y con lo que la influye, y sobre todo, teniendo en cuenta que hay mucho radicalismo.

Todo esto viene porque cuando empiezas a buscar información te encuentras opiniones varias, y muchas de ellas, o muy radicales, o sembradoras de miedos innecesarios.

Si vas buscando opciones educativas, estan los Estivillistas dandose de tortas con los Gonzalistas. Los de la liga de la teta fantástica que siguen con ella hasta que los niños tienen casi las muelas del juicio, a vueltas con las probiberón, y las proparto natural vamos-a-parir-como-hace-50-años, contra los partos instrumentalizados y medicalizados y supervitaminados. Y ahi viene la jodienda.

Va una intentando aclararse y averiguar como es un parto y que te van a hacer y que te vas a encontrar, y lo que encuentras es a un monton de yo-ya-he-parido-y-me-lo-se-todo, o mejor aún, las que no han parido pero también se lo saben todo y van escribiendo planes de parto y peticiones y demás. Y me va a perdonar la que con esto se ofenda, pero por 7 veces que hayas parido, no sabras tanto como el médico que te atiende.

Entonces empiezas a leer quejas de oxitocinas, de peticiones de no via, de posiciones para parir, de yo quiero que no me corte, yo quiero que no me pongan enema, yo quiero parir sin epidural, yo quiero y quiero y quiero y esto no me lo hace nadie, y la impresión que te llevas es que en vez de al hospital te vas al matadero, y que los doctores y las matronas son una panda de matarifes inhumanos que te van a tratar peor que a un cacho carne y que tienes que llevarte una lista de peticiones y ruegos para que te traten bien, porque de entrada te van a tratar mal y te van a hacer mogollon de cosas innecesarias.

Después, y al menos en mi caso, te das cuentas de que vas a un hospital donde te lo están explicando todo de fábula, donde las matronas son un encanto, y donde los paritorios no tienen la pinta de matadero del terror que te habías imaginado en principio, y vas viendo que muchas de esas peticiones de plan de parto si que son factibles, y otras que ya no lo son, y que si lo son, te la traen al viento fresco, como es mi caso.

Otra cosa muy distinta, es que te toque parir en un hospital que no te guste nada, donde apliquen por rutina procedimientos que puedan no ser necesarios o no gusten, donde el personal médico parezca familiar directo de Fredy Krugger, o que no vayas a una puñetera clase de preparto, ni a las de gimnasia, donde se habla y mucho, y luego llegue la hora, y te cagues por la pata abajo porque no sepas lo que te están haciendo ni lo que te está pasando.

En mi caso, y yendo a parir a la Palmaplanas y viendo lo que he visto, resumo parte de mis cientos de dudas iniciales, por si a alguna le sirven de algo:

Epidural: la voy a pedir nada más entrar por la puerta. Mi opinion personal, y sin desmerecer a las que no opinen lo mismo, que cada cual es muy libre de hacer lo que quiera. Pero yo prefiero parir ahorrandome parte del dolor, para estar más tranquila, descansada y disfrutar más de el momento. Hay riesgos, algunos. Pero me parece un procedimiento seguro. No voy a entrar en tecnicismos, porque ni soy anestesióloga ni nada por el estilo. En el hospital nos dieron una charla muy tranquilizadora y bien explicada, con video incluido, que merece la pena aprovechar y ver.

Enema: no se aplica por rutina. Es opcional. Si no quieres, no te lo ponen. Si acabas de ir al baño, seguramente no sea necesario, pero si será muy conveniente si el miedo a hacerte caca te corta de empujar con ganas. Yo lo pediré, haya o no haya ido al baño. Enfermeras y medicos estan hartos de ver culos y tetas.

Rasurado: no se aplica por rutina, con lo cual si veo venir a alguien con afeitadoras varias, si que pediré un motivo para ello.

Oxitocina: no se aplica rutinariamente. En cualquier caso, no soy medico, con lo cual, y confiando como confio en el buen hacer de los que alli trabajan, quedo en sus manos. Si deciden que hay que poner, que pongan.

Via de suero: se aplica por rutina. Los proparto natural dirán que no es necesario. Explicación médica: si hay problemas, como hemorragias o cualquier otra cosa, tener la via pinchada facilita mucho las cosas y no hace perder un tiempo que puede ser vital. Por mi parte, que pongan vias, pero que las quiten rápido... que me pican.

Posiciones para parir: la cama de partos se adapta a posturas varias, desde tumbado a medio sentado, con las piernas en los reposapies o en los reposa piernas. A petición, semisentada, pero si la matrona me dice que me ponga de lado porque el niño se ha girado, pues me pongo de lado.

Episiotomia: no se hace por defecto, y hasta el último momento no se decide si se hace o no. Depende de muchos factores. Con lo cual, solicitaré que si es posible la eviten, pero si es necesario, que lo hagan (con recato, por favor)

Monitorización: suele ser interna, por lo que me han contado, en la Planas, primero porque garantiza al 100% la señal. Con los monitores externos es posible que se descoloque uno de ellos y se pierda la señal. Si durante esa perdida de señal hay algun problema, no se detecta. Con lo cual, si va a ser lo mejor para el crio, pues que lo pongan.

Bebe y mama: el protocolo es poner al bebé enseguida en contacto con la mama, se lo llevan a pesar y poner gorrito un momento y lo traen otra vez enseguida. Si no hay problemas, no se lo llevan a incubadoras ni nada.

Y creo que esto erá lo más importante.

Mis conclusiones, es que los procedimientos que aplican me parecen lógicos. El personal que he visto es muy amable, y predispuesto al dialogo con la mamá, con lo cual no creo que sea problema pedir de buenas formas si puedes dilatar andando, o transmitir cualquier duda o miedo que pueda surgir, y la información que nos han ido y nos van dando durante todo el tiempo me ha resultado muy muy valiosa, con lo cual, estoy relativamente tranquila.

Otra cosa serán los nervios de ultima hora, que por muy tranquila que vaya una, serán inevitables.

Pero bueno, soy optimista, y creo y espero que irá todo bien.

Espero no tener que desdecirme de mis palabras, que no me toque en la paritorios el maldormido de turno, o que me pase alguna trastada, que el factor suerte, creo que también es importante.