Mi ya de por si mustia vida sexual, pasa a estar un poco más mustia esta semana.
Chingad infelices, chingad. Vosotras que aún no teneis hijos, mataos a polvos. Porque luego los recordareis. Despues de la cuarentena te dan via libre. Yuuupeeee, viva la pepa dices. Y tu te lo crees.
Juas. Infeliz.
De regalo se te han quedado unos cuantos kilos, el culo gordo, la tripa fofa, las tetas mustias y la moral por los suelos. Y sin moral, a veces hay ganas, otras no.
Además de eso, esta el niño, que cuando toma teta porque no te deja dormir, y cuando no la toma, porque tampoco te deja. Tiempo.
Asi que aquellas cenas con vino y prolegómenos han pasado a la historia. Ahora normalmente engulles, y bebes agua para no estar moña, por lo que pueda pasar. Las raras veces que bebes estás tan poco acostumbrada que te pillas una moña que te lleva directamente a la cama, para planchar la oreja. Y suerte tendrás si a media noche no te despierta el niño. Porque entonces la moña se habrá convertido en un porculero cabezón.
Prolegomenos, dices. Juas. No hay tiempo. Ahora, cuando se puede, se convierte en una especie de aqui te pillo aqui te mato de lo más romántico. Y más si el crio duerme en tu habitación. Entonces,
L-A-H-A-S-C-A-G-A-D-O
Puedes intentar buscar alternativas que al principio igual te hacen gracia, pero que después acaban siendo bastante disuasorias. La opción es divertida. La obligación te jode, y tu no jodes. Hay que joderse, oigan!!!
Y si a eso le sumas un costillo no precisamente empático, pues acabas teniendo eso.
Una mala semana.