Diario de bebote. Carta 3

Tus días de escoleta siguen con normalidad. El jueves día 22 celebrasteis el día de la música, que yo no sabía ni que existiera. Cantasteis canciones y debisteis hacer instrumentos musicales. No se si hubo mucha variedad, o fué mono instrumental, pero el caso es que tu viniste a casa con una maraca hecha con una botella de agua pequeña con un puñado de garbanzos en su interior, y decorada con cuatro gomets de colores. 

En la escoleta os han hecho unas fotos muy chulas, y le he preguntado a una de tus profes que si podemos conseguir esas fotos. Me ha dicho que a final de curso recibiremos un CD con todas las fotos del curso, cosa que me ha hecho mucha ilusión. De ahi espero poder sacar unas cuantas fotos para acompañar a este diario. Al final me quedará tan chulo que no querré dartelo. Ya lo verás.

Ayer por la tarde estaba nublado y lloviznaba. Tu eres un niño muy activo, nuestro piso es muy pequeño, y yo no debo tener muchos recursos más que la plastilina para entretenerte a lo sumo una hora, asi que la espectativa de pasar toda la tarde en casa se me planteó un poco dura. Como alternativa fuimos a Ikea a comprar luces de navidad, ya que este año si que te enterarás algo más, y quiero que este todo bien bonito. 

En Ikea no había luces de Navidad, pero si cocinitas. Estuviste jugando mucho rato con una de ellas, y cuando decidí que ya era suficiente, me montaste un pollo. Debió ser suficiente para mi, pero no para ti. Creéme. Si tuviera sitio en casa te compraría una cocinita para navidad. 

Después fuimos a la piscina de bolas, a la que no te dejaron entrar por tener dos años, aunque lleves talla de tres. 

Y luego fuimos a merendar un perrito caliente. Compré uno para ti y otro para mi. Tu no te comiste ninguno, y yo me tuve que comer los dos, porque mi abuela me enseñó que la comida no se tira. Y mira que luego me han dicho muchas veces que más vale en la basura que en la cintura. Pero lo de mi abuela, y la morronería, ganan. Además los perritos del Ikea están ricos y no vamos todos los días. 

Como en Ikea no había luces de navidad de las que yo quiero, esto es, cortinas de luces para poner en el balcón, y me he dicho que este año no nos quedamos sin luces de cortina, porque me pirran, fuimos al currufú. Ahí las encontré, además de tu regalo de cumpleaños que ya tengo preparado. He sido previsora y ya te tengo los regalos de cumple y de reyes comprados. Y supongo que ya te puedo decir que es. 

Por un lado un puzzle de Caillou, que cuando leas esto igual no sabes quien es, y uno cochecitos con forma de animales de Playskool la mar de chulos. 

Por otro, lo que compré ayer, contigo delante, y no te coscaste (fijaté que cosas), un coche de Spiderman la mar de chulo. Que no se yo de donde puñetas te has sacado al Spiderman, porque no sale por la tele, ni en dibujos, ni tienes cuentos, ni nada de Spiderman. Pero empezaste a decir "pínema" "pínema", esto es spiderman en tu lenguaje lenguatrapil, y ya tienes dos pijamas de pínema que por supuesto son tus favoritos. 

Ahora que lo pienso. Cuando leas esto, seguramente me imagines con la imagen que tengas mia ahora, año 20XX??. O los recuerdos que tengas mios de cuando eras algo más joven, pero más vieja de lo que soy ahora. 

Pues imaginame como una mamá de 34. Soy joven y alegre, voy en vaqueros y deportivas. Me maquillo.  Vamos, que no soy una maruja vejestona como seguramente me veas cuando tengas el pavo. 

Supongo que además de tu padre, tu también debes verme guapa ahora. Esta mañana me dabas caricias en la cara y me decias "guapa mamá".

Las babás me llegaban al suelo.