Un par de "buebos"

Mi costillo ha pasado un fin de semana estupendo, disfrutando "como gorrinos en celo en una charca de lodo" (aún me rio), y dejándome a cargo de Tachenki + Perro. 

A pesar de que me ha ido muy bien, de que me manejo bastante mejor de lo que yo pensaba en estos temas maternales, y a que tengo una amorosa suegra que me cuidó al crio un par de horas para ir al super, tengo que reconocer que la falta de manos de mi marido la he notado, y ahora que el ha vuelto, parece que yo me he podido relajar un poco y me ha venido el cansancio de golpe.

Me dice mi suegra "tienes tu peor cara que el". 

Elemental, querido Watson. 

El ha dormido no mucho, pero ha estado de relax haciendo lo que le gusta, con su amigo, sin mayores preocupaciones que buscar a que sitio marrano ir a comer una hamburguesa grasienta. 

Yo he hecho lo de todos los días, pero sin su ayuda. Y aunque me ha ido bien, he notado su falta, y me he dado cuenta de que hay que tener los huevos muy bien puestos para decidirse a tener un hijo sola. El otro día llegué por casualidad al blog de una mamá que esperaba su bebé fruto de una invitro, porque ella no tenia pareja, y este fin de semana me acordé de ella (no recuerdo el blog ahora), y me he dado cuenta de que, o tienes los muy bien puestos, o no sabes lo que te viene encima. 

Porque la maternidad es algo estupendo de lo que estoy super contenta, tiene muchisimas cosas buenas, muchísimas más que las malas, lo compensa con creces, pero las malas están ahi, y comerse una sola, siempre sola las noches sin dormir, las cagarrinas, las carreras, los gateos pre-andar-parte-espaldas, los dientes, los miedos y las preocupaciones y todas las cosas malas, que haberlas haylas tiene que ser muy duro. 

Eso. Un par de "buebos".

Y aún así, creo que si estuviera en la situación, yo también me tiraría a la piscina. Lo que haríamos algunas por un kilo de babas, eh?