Hinchazon de pies y tobillos durante el embarazo.

Además de empezar con los árdores, ayer me encontré también con un incipiente edema en los tobillos, pero bueno, he llegado a los 6 meses de embarazo sin mayores problemas, y esto de momento me parecen males menores.

Los pies aún no están afectados, pero lo de los tobillos me llamo la anteción.

Es normal sufrir de hinchazon en pies y tobillos durante el embarazo debido a muchas causas; la sangre que vuelve de las piernas y pies hacia el corazón lo hace más lentamente, debido a la presion del útero sobre la vena cava, que está en el lado derecho del cuerpo. Además, el cuerpo está reteniendo más líquido, y el verano tampoco ayuda. Normalmente los dias de calor, y al final del día, es cuando más se nota, como me pasó ayer.

Remedios, algunos hay, pero supongo que tomarselo con filosofía es uno de los que más ayudan.
Hacer ejercicio como pasear, o nadar, beber mucha agua hará que se retengan menos líquidos. evitar estar mucho rato sentada, subir los pies en alto cuando sea posible, no cruzar las piernas, y tumbarse sobre el lado izquierdo. Llevar zapatos cómodos y que se adapten al pie, y no usar calcetines o medias apretadas.

Esta hinchazon, afortunadamente, desaparecerá en los dias posteriores al parto, cuando se hace pis con mucha frecuencia y se suda más.

¿Te aprietan los pies durante el embarazo?

A mi todavia no. O poco, solo con algunas sandalias muy ajustadas.

Los pies se hinchan en verano por el calor, al terminar el dia, también debido a la retención de líquidos, y otro motivo del que me acabo de enterar, es debido a la distensión de los ligamentos.

Durante el embarazo se segrega una hormona llamada relaxina que provoca la distensión de los ligamentos, favoreciendo la dilatación en el momento del parto, y la diastasis de la sinfisis pubica. Las dos mitades de la pelvis se conectan por delante con una articulación que se llama sínfisis publica, y que está unida por unos fuertes ligamentos que se ablandan por la relaxina durante el embarazo para que el bebe pase más facilmente.

Esta hormona también provoca que los huesos de los pies se ensanchen y por eso aprieten los zapatos, y también que seamos más propensas a torcernos los tobillos.